3EL RESULTADO, pésimo, queda en un segundo plano ante la to-tal falta de argumentos que ofreció el Villarreal en Huelva, un equipo sin estilo, sin empaque, inconexo, plano y previsible con la pelota, al que se le vieron todas las costuras cuando no la tenía. La mayoría de sus hombres pasaron de puntillas por el Colombino.

3TRAS unos minutos iniciales de puro espejismo en los que parecía que el Submarino se mostraba intenso y agresivo buscando el partido muy arriba, los locales se hicieron con el protagonismo del juego. Y lo lograron sin pegar un pelotazo, con un fútbol armonioso y combinativo, mezclando el jugar por dentro y por fuera.

3POR EL contrario, los futbolistas amarillos no encontraban la precisión y tranquilidad necesarias para amasar las jugadas. Parece como si sus centrocampistas no lograran mantener un estado emocional alejado de los nervios para manejar con criterio el balón. Cada inicio de una posesión quedaba en proyecto inacabado.

3EL RECREATIVO no avasalló ni creó una docena de ocasiones, pero manejó casi a su antojo los acontecimientos. Su creatividad en el sector central, triangulando en corto y con continuos apoyos, se veía reforzada por desdoblamientos por banda por donde creaba superioridades numéricas. Morcillo y Alexander percutieron una y otra vez por la banda izquierda, y nadie supo detener la hemorragia.

3LA FASE defensiva está supeditada al desarrollo de la fase ofensiva. Si se ataca bien, se defiende bien, y el Villarreal no hizo ni una cosa ni la otra. Los locales, en cuanto perdían la pelota, anulaban los futuros ataques rivales antes que estos se iniciaran, bien con una falta táctica o yendo a la disputa con un punto mas de agresividad.

3TODA la producción ofensiva visitante quedó reducida a diez minutos de dominio cumplida la primera media hora, con un remate de Hernán Pérez a la madera y a dos tiros de Marcos Senna y Moi Gómez en dos acciones sueltas en la segunda parte. Muy poca exigencia para el oponente.

3EN OTRA pérdida de balón, el Submarino se quedó partido, a la intemperie, con todos sus componentes desubicados, y Alexander se recorrió medio campo con la pelota controlada hasta personarse ante la portería, y ningún adversario consiguió incomodarle. Con el 1-0, los rasgos se acentuaron y el Villarreal fue un equipo inconexo, desordenado, sin capacidad de reacción, puro corazón sin cabeza.

3EL CENTRO del campo estuvo cojo durante todo el partido, agarrado a lo que pudo aportar Senna. A Cani no le salió nada y el de ayer, posiblemente, fue el peor partido de Trigueros. Tampoco Toribio estuvo acertado. Todo lo que hicieron con el balón fue en zonas irrelevantes. Ni un buen último pase y escasas aperturas, aunque los laterales ni taparon ni se proyectaron en ataque.

3BUSCANDO la épica se revivieron imágenes de otros tiempos, con centrales de arietes, con la medular ya sin efectivos y buscando llegar arriba de cualquier forma. En el tramo final, el Recreativo había cedido voluntariamente la iniciativa, pero el dominio amarillo fue intrascendente. Un ejercicio de impotencia con fecha de caducidad.

3AÚN hubo tiempo para que todo empeorara, con la expulsión del efervescente Hernán Pérez y un segundo gol anecdótico que fue un calco del primero. Sí, es pronto, pero habría que empezar a preocuparse. H