Los tres capitanes del Castellón siguen apostando por el equipo en el que tantas gotas de sudor han desprendido estos últimos años. Javi Sanchis, Palacios y Miguel, lejos de huir de la presión y la responsabilidad que tienen después de la impresionante campaña realizada, aceptan el reto y animan a la afición para que esté con ellos una vez más.

Sabedores de que la experiencia es un grado, esperan continuar caminando por el mismo sendero de la temporada pasada. "Queremos mantener el espíritu que teníamos cada partido, llenar el Castalia y, cómo no, estar arriba. Lo intentaremos otra vez", declara Javi Sanchis, refiriéndose al malogrado ascenso a Segunda División A.

Podría parecer que en el vestuario reina el desánimo y la apatía después del funesto recuerdo de Murcia, pero los jugadores han asumido el golpe y ya piensan en cómo volver por sus fueros. "No se puede pedir que superemos el récord otra vez, ya que no se superó en 14 años; pero sí podemos mejorar en el tramo final, que es el que realmente importa", confiesa el lateral Julián Palacios.

La dura preparación que están llevando los albinegros en La Coma está lejos de ser criticada por los más veteranos de la plantilla. "Estamos en la época del año que más sacrificio hay que hacer. Ahora es el momento de cargar las pilas para poder tener garantías de éxito", interpreta Javi Sanchis.

ANALIZAN A LOS FICHAJES

El equipo se ha reforzado notablemente. La competencia ha aumentado en prácticamente todas y cada una de las parcelas del campo y eso no ha pasado desapercibido para los capos del vestuario albinegro. "Son jugadores de mucha calidad, nos van a venir bien. Tres o cuatro jugadores peleamos por uno o dos puestos y eso siempre beneficia al equipo", dice el de Foios.

Las nuevas incorporaciones no han hecho que el buen ambiente que había cambiara un ápice. Uno de los fichajes de más relumbrón, Manel Serrano, destacaba este aspecto. "Hacía tiempo que no estaba en un vestuario como éste" expone el ariete. Mucha parte de culpa la tienen los capitanes. "Seguimos con el mismo buen rollo. En esta concentración se conoce más a la persona que al futbolista y las bromas invaden la convivencia", arguye Miguel Figueira.

Para la afición también tienen un mensaje. "El espíritu de lucha que vieron la pasada campaña está asegurado. El equipo se va a entregar y la gente estará orgullosa de nosotros", concluye el central gallego.