Ninguno de los dos es el paradigma de futbolista mediático, más bien del obrero que se ha tenido que ir forjando su camino en el fútbol a base de trabajo, regularidad y fe en sus posibilidades. Estas, además de un rendimiento encomiable, son las cualidades que hay valorado el Villarreal para ofrecer a Mario (26 años) y a Jaume Costa (28) la posibilidad de alargar sus compromisos hasta bien entrada la treintena. Los dos laterales titulares del Submarino agotarían sus nuevos contratos —anunciados ayer por la entidad amarilla— con 33 años a sus espaldas cada uno. Los dos se han asegurado el futuro prácticamente hasta el final de sus carreras profesionales.

Hace poco más de dos años, Mario ya amplió su compromiso hasta el 2020, ahora prorrogado tres años más, hasta el 2023. Solo dos años antes, su progresión en el Villarreal estaba en entredicho. El defensa nacido en Novelda (24 de noviembre de 1990) llegó a la entidad amarilla en el 2007, junto a un grupo de 19 jugadores del juvenil del Albacete. Tras ir cumpliendo etapas en los equipos de base, el lateral diestro se afianzó en el primer equipo en el 2010 —aunque debutó en Primera en la campaña 2008/2009, ante el Atlético—, como uno de los destacados en el amplio grupo que Juan Carlos Garrido promocionó desde el filial.

Marcelino, su impulso

El descenso a Segunda frenó su progresión. Suplente de Javi Venta en el añito en el infierno de los amarillos, la llegada de Marcelino fue el espaldarazo definitivo. Con el asturiano lo jugó todo y llegó a la selección absoluta. Ahora, con Fran Escribá, su estatus de insustituible no ha cambiado.

El camino de Jaume Costa (Valencia, 18 de marzo de 1988) ha sido algo más azaroso que el de su compañero en la zaga del Villarreal hasta llegar a la ampliación anunciada ayer, con caducidad en el 2021, también tres años más añadidos a su anterior contrato que finalizaba en el 2018. Desechado por el Valencia, llegó cedido al Cádiz, donde estuvo a las órdenes de Javi Gracia, para relanzar su trayectoria en una campaña un tanto irregular (solo 15 partidos en Segunda División A). A pesar de todo, Jaume guarda «muy buenos recuerdos» de su etapa cadista, la primera fuera de las categorías inferiores del Valencia, con el que fue internacional sub-16 y sub-17.

De Mestalla al Madrigal

Su poco protagonismo en la Tacita de Plata no fue obstáculo para que el Villarreal se fijara en él para reforzar a su filial en la categoría de plata. Costa rescindió su contrato con el Valencia y se enroló en el Submarino, en la mejor decisión tomada por el lateral zurdo en su carrera. Como Mario, creció a pasos agigantados en el Villarreal B de Garrido, que también apostó por él en Primera División.

Esta temporada, Mario y Jaume Costa son dos pilares de la plaza europea que ostenta el conjunto amarillo en la Liga. El de Novelda no se ha perdido ni un solo minuto en las 17 jornadas disputadas y es uno de los cuatro jugadores de campo —exceptuando a los guardametas— que han estado sobre el terreno de juego en los 1.530 minutos transcurridos esta campaña en la máxima categoría.

Por su parte, Jaume Costa se ha perdido solo dos partidos de Liga, el primero de la temporada por lesión. El sábado, en Riazor, se ausentará por tercera vez, esta vez por culpa de la acumulación de tarjetas. En Europa, Escribá ha optado por reservar a ambos laterales.

Los dos echarán raíces en el club amarillo para seguir siendo los dominadores de los carriles del Submarino.