Juan Carlos Garrido ofreció ayer una inusual larga de rueda de prensa, en la que habló bien a las claras de la situación actual del Villarreal, que ha calificado de “límite para todos”. Tampoco rehuyó referirse a su tesitura.

“Entiendo que los medios de comunicación busquen personalizar en mí los malos resultados. Es el momento de trabajar como equipo y buscar soluciones. Cuando todo va bien, todo es fantástico; y cuando va mal, el entrenador parece ser el culpable”, dijo, antes de enfatizar que “es una situación límite para todos”.

“Siempre se personaliza en el entrenador -prosiguió- porque es el que asume las responsabilidades y da la cara por el equipo. Acepto mi responsabilidad, aunque sé que he conseguido que el equipo juegue mucho mejor. Todos tenemos que dar más para salir de esto. Soy el primero que reconoce que no me gusta lo que estamos haciendo, porque estamos muy lejos de nuestro mejor nivel”, agregó el valenciano.

Garrido lamentó las constantes bajas con las que ha lidiado desde el inicio de la competición: “Estamos parcheando las alineaciones”. “Siempre le pasa algo a nuestros jugadores y casi nunca hemos podido repetir once”, analizó. “No hemos tenido continuidad de un equipo base y, además, hemos tenido que cambiar nuestro sistema porque nos faltaban jugadores. No me gusta poner excusas, simplemente es un dato real”, recalcó el preparador.

Pese a ello, se mostró convencido de que saldrán de esta tesitura. “Hay que jugar mejor y tener más acierto. El primer paso es recuperar el buen funcionamiento del equipo y, a partir de ahí, llegarán los buenos resultados”, recetó.

“Este es un club muy cercano en el que todos sabemos lo que pensamos. Además, somos nosotros mismos los que nos damos el toque de atención. Tenemos dignidad, coraje, orgullo y valor como para salir de esto”, prosiguió Garrido, que subrayó que “los próximos partidos son muy importantes para poder recuperar nuestra autoestima”. H