Juan Carlos Garrido prefiere ver el vaso medio lleno. Es cierto que el inicio oficial va a exigir el máximo del equipo ante la dificultad de los rivales, pero también va a a permitir al técnico menos trabajo a la hora de motivar a sus hombres. “Son partidos que todo el mundo quiere jugar”, dice Garrido de lo que se avecina, hoy con el Sevilla en la Liga y el miércoles con el Bayern de Múnich en la Champions. Espera que la ilusión vuelva a su plantilla tras el 5-0 en el Camp Nou al que han estado dando vueltas las dos últimas semanas.

El míster amarillo también coincide en que esta tarde comienza la verdadera competición del Submarino, con el reto de repetir la plaza de Liga de Campeones como principal objetivo en los próximos ochos meses. “Todo el mundo sabe que el Villarreal quiere estar siempre en la Champions, y ese es el gran objetivo. Y empieza este fin de semana contra un rival directo, uno de los grandes equipos de la Liga española en los últimos años. Solo nos vale ganar”, dice Garrido sobre la importancia de los tres puntos que hoy se ponen en juego.

UN RIVAL EXIGENTE // Para el entrenador del Villarreal, el encuentro que se verá esta tarde en el Madrigal es de lo mejor que puede ofrecer actualmente esta Liga tan acentuadamente dividida entre Madrid y Barça y el resto. “Somos dos de los grandes de la Liga española. El Sevilla es un gran equipo y nosotros también”, afirma el técnico, que también quiso enviar un mensaje de optimismo a a los aficionados y al entorno del club, por si la goleada encajada en Barcelona hubiera creado más dudas de las deseadas: “Creo que, a día de hoy, tenemos un mensaje positivo que dar. Hemos fichado a César, a Zapata, a Camuñas y a De Guzmán. Tenemos una plantilla competitiva, amplia y muy ilusionada con hacer grandes cosas. Estamos preparados para conseguir los objetivos”. H