La selección española certificó su presencia en la Eurocopa 2016, con goleada a Luxemburgo gracias a los dobletes de Cazorla y Alcácer (4-0), y una factura cara en forma de lesiones de Silva y Morata en pleno debate de la grada sobre la figura de Piqué.

Alejada del brillo de clasificaciones pasadas en la era Del Bosque, España selló su pasaporte a la defensa de la corona en Francia en un duelo ante Luxemburgo marcado por las dos lesiones en el primer acto, que sembraron el temor en muchos en un duelo de clara superioridad.

Sin forzar la maquinaria, España venció a un rival débil, mientras el absurdo se apoderó de Las Gaunas, que extendió un debate sin sentido sobre la figura de Piqué. La moda de silbar al central catalán no tiene freno y entre aplausos demostró su personalidad. Atento al corte en los pocos ataques del rival, hasta mostró su calidad en una acción con tres regates en el balcón del área del rival, que de haber acabado en gol habría que haber visto la reacción de los que acuden predispuestos a pitar a un estadio.

Busca un rumbo sólido Del Bosque en un grupo ya formado para la Eurocopa y decidió dejar las pruebas para Ucrania. Había ganas de ver al mando a Thiago pero la apuesta fue Cazorla, el mejor en intenciones con la pelota en minutos de atasco, para encontrar vías de ataque entre líneas que provocaron continuos remates. Hasta 17.

Varios intentos de Morata, listo para responder en el campo a la petición de Del Bosque de dar un paso adelante. Sus dos primeros avisos llegaron a la par que dos entradas duras a Silva que le acabaron lesionando. La entrada por detrás de Gerson, que se marchó sin amarilla, dejó su tobillo derecho fuera de combate. Entró Mata para asentarse tras su regreso.

Remató en su primer balón y Pedro lo mandó arriba con todo a favor. Luxemburgo no plantó un autobús y fue, por momentos, descarada. La velocidad de Martins pilló en algún despiste a la zaga de la Roja, en la que Bartra se reivindicó ante la ausencia de Sergio Ramos. Como sería que incluso España pudo marcar a la contra, pero Busquets falló en lo que parecía sencillo. Tampoco acertó Cazorla, que con todo a favor chutó al larguero.

Generaba ocasiones Morata, pero el destino le tenía una lesión inesperada, al intentar rematar un saque de esquina y ver como un rival caía en sus rodillas para acabar dañándole el peroné. Entró Alcácer, que fue el autor de dos goles, aunque sería Cazorla quien adelantó a España poco antes del descanso. En la segunda mitad llegó la goleada. H