Las suspicacias son inevitables. La Liga de Fútbol Profesional parece haber tomado la matrícula al Villarreal por su postura contraria a la oficialista, liderada por Madrid y Barça, en el tema del próximo modelo del reparto de los ingresos televisivos y maltrata al club de Roig de la única manera que tiene en su mano: los horarios. De otro modo no se explica que el Submarino sea el único equipo de los 20 de Primera que jugará tres veces casi consecutivas en el tramo horario más odiado por jugadores y aficionados: la doce del mediodía del domingo.

Los últimos horarios hechos públicos ayer (la jornada 28) confirman esta teoría. Después del pasado domingo (Athletic) y el próximo (visita a Zaragoza), los de Molina jugarán lunes ante el Getafe para afrontar otra cita (ante el Levante, el día 18) en el horario impuesto por la LFP con la excusa de exportar el fútbol español al mercado asiático.

Desde la eliminación en Champions --que salvó al Villarreal en la primera parte de la Liga--, serán ya cuatro las ocasiones en las que los aficionados amarillos deberán madrugar para ver a su equipo, con lo que el Villarreal es uno de los cinco clubs más perjudicados. Solo la Real habrá jugado más veces al mediodía. Osasuna, Betis y Atlético, también con cuatro jornadas, son los otros con motivos de queja. Madrid y Barça se han salvado; los blancos solo han jugado una jornada al mediodía y ninguna los azulgrana.

La mano de la LFP también se ha notado en el otro horario incómodo. El Villarreal, junto a Sevilla --el otro abanderado de un nuevo modelo de reparto--, el Málaga y el Granada ya llevan cuatro lunes esta temporada. H