El esprint del Castellón (recibe el domingo a las cinco al Crevillente), exprimiendo las bondades de un calendario con abundancia de enfrentamientos frente a rivales de la parte baja, unido al bajón de la mayoría de sus rivales directos, ha convertido la lucha por el primer puesto de utópico a posible. A falta de 17 partidos, los orelluts dependen de sí mismos, aupados por las cinco victorias seguidas, las cuatro que suman en casa, una fiabilidad defensiva a prueba de cualquier delantera... curiosamente cuando la recomposición de la plantilla ha dejado al equipo más expuesto.

Escobar solo ha dejado escapar cinco puntos

Desde que el almazorense subió desde el filial, son ocho victorias, un empate (2-2 en Borriol) y una derrota (el 2-0 en Orihuela, en un partido en el que el Castellón acabó con ocho), con 18 goles a favor (1,8 por partido) y apenas 6 en contra (0,6). Los albinegros han encadenado una racha de victorias que no enlazaba desde hacía más de dos años (finales del 2015 e inicios del 206, cuando llegó a ocho), convirtiéndose en el mejor visitante (24 puntos en 13 desplazamientos), por no hablar de los cuatro triunfos consecutivos en Castalia.

El Castellón recorta puntos a todos los equipos

La Nucía mandaba en la clasificación cuando Frank Castelló fue destituido. El Castellón estaba seis por debajo y ahora está seis por encima. Le ha quitado dos el Atlético Levante y otros tantos al Orihuela; le ha metido ocho más al Eldense y hasta 13 al Olímpic, que estaba dos por encima de los albinegros y ahora están 11 por debajo. Ya no se dirige la mirada hacia el quinto: la renta es de nada más y nada menos que nueve puntos.

La creciente importancia de los duelos directos

El Castellón cerró la primera vuelta con un discreto balance frente a los equipos mejor clasificados. De los 10 primeros en la actualidad, solamente contabilizó triunfos contra La Nucía, Villarreal C y Alzira (todos ellos en Castalia); más los empates en las visitas a Eldense, Torre Levante y Roda, aparte del Olímpic en casa; siendo derrotado por Atlético Levante aquí y en Orihuela. Es decir, todo bastante parejo, porque salvo el 2-0 al segundo filial amarillo y el sufrido en Los Arcos, el resto de marcadores son muy abiertos cara a la definición de la clasificación. Al Castellón, poco a poco, el calendario volverá a empinarse, con un importante pico al final.

Una aportación colectivo al servicio de la fiabilidad

Aunque Escobar cuenta con sus intocables (Alejandro Zagalá, Àngel Dealbert, Javi Serra o David Cubillas), ha dado minutos de calidad y responsabilidad al resto de jugadores, incluyendo a canteranos. Aunque Amine Bouhou fue el primero, el abanderado es David Colomer, sin olvidar la pujanza de Jordi Pitarch. Ahí están los resultados, fruto de un estilo definido que prima la fiabilidad.