La revancha del siglo está servida y apenas han pasado dos años. Nueva final madrileña, viejos conocidos y otros no tanto. Siete jugadores de los que participaron en la final de Lisboa repetirán en el equipo inicial del Madrid en Milán. Los rojiblancos alinearán a cinco titulares de entonces. La renovación profunda y constante del Atlético que resalta Diego Simeone apunta más a la confección de su plantilla, con 17 cambios respecto a la de hace dos campañas. Los del plantel blanco son nueve.

La novedad principal, sin embargo, la constituye la presencia de Zinedine Zidane en el banquillo blanco. Vivió el partido de 'la décima' como segundo de Carlo Ancelotti y la energía que desplegó para intentar hacer reaccionar al equipo sorprendió a su jefe, que asistió asombrado al muestrario gestual que interpretó su ayudante. Imágenes para la historia que denotaron que al menos carácter no le faltaba para ponerse al frente de la colección de estrellas blancas. En cuatro meses como entrenador también ha demostrado que tiene sentido común, mano izquierda y fundamentos para dotar al equipo del equilibrio que Benítez no encontró.

Pocas variaciones en el estilo de Simeone, pese a las caras nuevas y al propósito inicial de explorar más por la vía asociativa, en la que jugadores como Óliver parecían destinados a tener un protagonismo mucho mayor. El Atlético ha vuelto a pelear por la Liga y a clasificarse para su segunda final de Champions en dos años con un libreto italiano que hasta en Italia tratan de desterrar.

PORTERÍA

Sin discusión en ninguno de los casos

Caras nuevas en ambas porterías, donde tanto la presencia de Keylor Navas como la de Oblak no han admitido discusión. Caso rocambolesco el del costarricence, que tuvo pie y medio en el United el último día del mercado veraniego. En el 2014, fue el discutido Casillas, a la sombra de Diego López en la Liga, quien estuvo entre los palos, como ocurrió en toda la Champions y en la Copa. Falló en el gol de Godín que adelantó al Atlético y siempre estará agradecido a Ramos por el certero cabezazo que abrió las puertas a una prórroga que solo podía desembocar en la décima Copa de Europa para el Madrid.

DEFENSA

Solidez rojiblanca y mejoría blanca

Pepe y Marcelo estarán de inicio en la defensa madridista cuando en Lisboa estuvieron en el banquillo. El central perdió el sitio en beneficio de Varane y no llegó a saltar al campo. Esta vez ha llegado en su mejor momento de la temporada y no tiene la competencia del francés, descartado por una rotura en el bíceps femoral izquierdo. El lateral brasileño entró por Coentrao en el minuto 59 y fue uno de los artífices de la remontada y autor del tercer tanto.

En la asentada zaga rojiblanca no habrá en principio más novedad que la de Giménez por Miranda, aunque el Cholo también ha ensayado con Savic. Filipe Luis ha recuperado su mejor nivel tras una oscura temporada en el Chelsea y Juanfran no ha dejado de crecer como lateral derecho. Sus palabras tras lo de Lisboa no fueron un brindis al sol. «Tranquilos, no pasarán otros 40 años hasta que juguemos otra final de Champions», dijo entonces el defensa alicantino.

CENTRO DEL CAMPO

Equilibrio blanco y versatilidad atlética

La gran innovación en el conjunto blanco, en la que Zidane ha fundamentado buena parte de su éxito en el funcionamiento del engranaje del conjunto madridista, está en el centro del campo, donde Casemiro se ha convertido en pieza básica para dotar al equipo de la estabilidad que tanto echaba en falta, aunque dar salida a la pelota no es su fuerte. Sancionado Xabi Alonso, Ancelotti tiró en Lisboa de un Khedira casi convaleciente, ya que ni Illarramendi ni el propio Casemiro le inspiraban confianza alguna. El alemán acompañó a Modric y a Di María y acabó siendo sustituido por Isco, que tuvo una estimable aportación en el despertar ofensivo del Madrid. En Milán, Modric y Casemiro estarán acompañados por Kroos en su nuevo rol, que le permite más libertad y llegada.

Gabi y Koke siguen formando parte fundamental de la columna vertebral atlética. El capitán, que se marcó un partido excepcional en Da Luz, vuelve a desempeñar un liderazgo difícil de suplir, mientras que el segundo ha ido a más en el tramo final de la campaña, donde ha dejado huella de sacrificio, sentido de la estrategia y último pase a los de arriba. Arda Turan se perdió la final por lesión y en lugar de Raúl García y Tiago, que se ha recuperado para estar al menos en el banquillo, entran en la formación inicial Augusto y Saúl, una de las sensaciones de la temporada. Simeone no descarta apostar por la posesión si el Madrid les cede el balón para jugar a la contra.

ATAQUE

La BBC ante una dupla en racha

Benzema, Bale y Cristiano son inamovibles en el ataque blanco, aunque el portugués vuelve a llegar con problemas físicos, como le ocurrió en Lisboa, donde no apareció más que para marcar el cuarto gol, de penalti. Tampoco llegó a punto Benzema, que fue sustituido por Morata en el minuto 79. Molestias musculares le impidieron jugar el partido de vuelta de las semifinales contra el City, pero en el club aseguran que en Milán estará al cien por cien. Sobre el papel, Bale, autor del segundo tanto en Lisboa, es quien mejor momento de forma presenta, a tenor de su gran rendimiento en este último tramo de la temporada.

Nada tiene que ver el ataque rojiblanco con el de hace dos años.Costa, que llegó lastrado por una recuperación imposible de su problema muscular y tuvo que ser relevado por Adrián en el minuto 9, puso rumbo al Chelsea, mientras que Villa se marchó el New York City, de la Mayor League Soccer. Para satisfacción de Simeone, la sociedad formada por Griezmann y Fernando Torres ha tenido un crecimiento exponencial en los últimos meses, como pueden atestiguar el Barça y el Bayern, y ha multiplicado las ilusiones colchoneras. «Ojalá Fernando marque el gol de la victoria en la final», ha declarado el delantero francés, al tanto de la puntería de 'El Niño' en las grandes citas.