Hora y media. Solo 90 minutos separan al Villarreal de su primera final. Esta noche, el conjunto de Marcelino espera su gran momento. Todos los ingredientes que rodean a este partido de vuelta de las semifinales de la Europa League están a la altura de lo que está en juego: un estadio legendario como Anfield; el misticismo de un club que es religión en Inglaterra, el Liverpool, como rival; y 2.000 aficionados groguets esperando en la grada que tras el pitido final los futbolistas del Villarreal vayan a celebrar con ellos el billete para la finalísima de Basilea, el próximo 18 de mayo.

Nos dejábamos el ingrediente principal, el que más se puede dejar notar sobre el césped de Anfield. El gol de ventaja que se trae el Submarino de la ida obligará al conjunto de Klopp a algo más que verlas venir, una circunstancia que puede aprovechar el Villarreal para encontrar espacios en los que desborde la velocidad de sus jugadores ofensivos, encabezados por un Bakambu que, a nivel personal, también ve cerca coronarse como rey del gol --está, con nueve, a uno solo del ya eliminado Aduriz-- en esta Europa League. Tener a su lado al mejor asistente del torneo, Denis Suárez (6), es una garantía de éxito.

SIN MIEDO ESCÉNICO // Marcelino parece tener claro el equipo que iniciará el reto de asaltar Anfield, un estadio en el que nunca puedes estar tranquilo. En cuartos, el Borussia Dortmund ganaba 1-3 a falta de menos de media hora para el final. Los reds dieron la vuelta hasta el 4-3 final que les llevó a emparejarse con el Villarreal en semifinales. Los amarillos lo tienen en mente, pero no se dejarán intimidar por una grada, The Kop, que presume de ganar partidos. Esta vez, al Liverpool ni siquiera le bastaría únicamente con ganar. Si el Submarino ve portería también en Anfield, cualquier derrota mínima le daría el pasaporte para Basilea.

La seguridad defensiva será una de las claves. Con respecto a la ida, solo la presencia de Musacchio en lugar de Bailly variará la última línea de seguridad que tendrá por delante Areola. El marfileño ha viajado con algunas molestias que dificultarían su titularidad. El otro gran interrogante en el once está en la banda derecha del centro del campo, donde Marcelino se debate entre un hombre eminentemente defensivo como Rukavina para sellar el carril de los profundos Lallana y Alberto Moreno o la mayor capacidad de posesión de Jonathan. Pero esta noche los nombres propios serán secundarios. Hoy prima un colectivo que está dispuesto a entrar con todo merecimiento en la historia del Villarreal. Todos y cada uno de los 25 futbolistas que han participado en los 13 encuentros anteriores se pueden sentir culpables de que el Submarino esté hoy acariciando su primera final. El fútbol se lo debe después de tres intentos fallidos. H