Bruno Soriano cuenta los días que faltan para que el Villarreal reinicie la Liga con el objetivo de asegurar una plaza en Europa. Para el capitán, acostumbrado a jugarlo todo, el paréntesis se puede hacer largo, máxime cuando no puede aprovechar las fechas FIFA para defender una Roja que ha vestido en 10 ocasiones. Desde la pasada Eurocopa, el de Artana no ha vuelto a aparecer por Las Rozas, perjudicado por el cambio en el banquillo de la selección. Bruno entiende que «hay compañeros que lo están haciendo muy bien» para explicar sus repetidas ausencias en las convocatorias de Julen Lopetegui, que el centrocampista amarillo cree que «está buscando otras cosas… que no soy yo», añade Bruno.

BROCHE A UN BUEN AÑO // Con las puertas de la Roja momentáneamente cerradas, Bruno Soriano prefiere centrarse totalmente en su club y en «cerrar la Liga con éxito». «Se han hecho buenos partidos, pero falta conseguir algo de peso», que evidentemente sería repetir presencia en Europa la próxima temporada, a poder ser con otra previa de Champions, un objetivo máximo en el que no piensa el capitán: «No me marco un objetivo claro, solo ganar el próximo partido».

Ante las 10 finales que quedan, Bruno no siente «nervios ni tensión». Al contrario, afronta con «muchas ganas y ambición los 10 partidos que quedan», en los que se juegan «mucho», recalca. La pelea empezará ante el Eibar, el 1 de abril. Seguirán el Betis, Athletic, Alavés —rivales directos— antes de un pequeño respiro (Leganés) para coger carrerilla ante las visitas al Calderón o a Can Barça. «Es un calendario exigente, pero bueno», dice con optimismo.