"No me lo puedo creer, es una locura". Mirjana Lucic-Baroni estaba desbordada. No podía articular demasiadas palabras. Acababa de llegar a las semifinales del Open de Australia en un viaje vital espectacular. Con 34 años, y después de un duro pasado con su padre sometiéndola a malos tratos en su infancia, la tenista croata volvía a la élite mundial. Ganó a la checa Karolina Pliskova y retornaba a un cuadro de semifinales, algo que no conseguía desde 1999 en Wimbledon.

Tras el último punto, Lucic se santiguó, luego abrazó a la checa y se puso a dar saltos de júbilo antes de romper a llorar. "Estoy en trance. Nunca soñé esto", ha dicho Lucic-Baroni. "Me he sentido con una paz extrema y con una calma extrema en el último juego", ha añadido la tenista croata. "Mirad mis piernas", dijo para recalcar como había llegado a las semifinales, con vendaje en el muslo y espinilla izquierda, con dolores en todo su cuerpo que le hicieron llamar al médico dos veces durante el duelo contra Pliskova.

"Nunca soñé estar aquí de nuevo y nunca olvidaré este día. Esto hace que todo lo malo que he pasado en mi vida, sea ahora bueno", ha recordado la tenista pensando quizás en su historia de abusos y malos tratos de su padre. "Un día contaré una larga historia sobre las cosas que me han sucedido, pero nunca podré soñar con estar aquí de nuevo", ha afirmado Lucic, campeona júnior del Abierto de Australia y del Abierto de EE.UU, y ganadora del torneo de dobles en Melbourne con la suiza Martina Hingis en 1998.

TRIUNFO DE SERENA WILLIAMS

Lucic, de 34 años, es una de las tres jugadoras que han pasado de la treintena junto a las dos hermanas Williams, Serena (35) y Venus (36), que se han colado en las semifinales. Precisamente, Serena Williams cortó la racha de nueve partidos ganados de Johanna Konta al vencerla por 6-2 y 6-3 en 75 minutos. Nadie había podido arrebatarle un set en Melbourne a Konta hasta que llegó Serena.

"Ella estaba jugando muy bien, ganando el título en Sidney y luego sacando limpiamente sus partidos aquí. Es una futura campeona de este torneo", ha dicho Serena, quien ha admitido que en el duelo contra la británica lo pasó mal con su servicio. "Estaba algo frustrada con mi saque, pero me dije, Serena olvídate y concéntrate más, no seas 'Babyrena' aquí fuera".

Serena ha ganado a Lucic en los dos encuentros precedentes, ambos en 1998, en Sidney (3-6, 6-4 y 7-5) y en Wimbledon después (6-3 y 6-0). "Las treintañeras ganan. No importa quien sea, habrá una treintañera en la final", ha añadido la estadounidense.

De las cuatro semifinalistas, Coco, verdugo de la española Garbiñe Muguruza, es la mas joven, con 25 años y la única que pisará por primera vez unas semifinales de un Grand Slam.