No es habitual, nada habitual, que Luis Enrique aproveche sus comparecencias ante la prensa para lanzar mensajes. No lo ha hecho casi nunca. Ni a sus jugadores, ni a sus rivales, a los que llena siempre de elogios, tras estudiarlos de forma obsesiva, ni tampoco al público. Sorprendió el tono empleado (“que tiemble el Camp Nou”, llegó a decir el técnico) y la insistencia. “No lo he pedido nunca, pero esta vez necesitamos que el público nos lleve en volandas. Le pido un plus de fe ciega y confianza”, imploró Luis Enrique antes de asomarse al “partido clave ante el Valencia”.

Un sábado decisivo en la lucha por la Liga con el líder enfrentado a la segunda mejor defensa del campeonato (Diego Alves solo ha encajado 23 goles; Bravo, 19) y el Madrid, entretanto, jugando dos horas más tarde, contra el Málaga. Sin Benzema y con Ancelotti tan irónico como hace una semana en el prólogo del duelo azulgrana en el Sánchez Pizjuán. “No, no verá el Barça-Valencia, iré otra vez al cine”, precisó el técnico italiano, que ayer toreó dos de las grandes incógnitas para el madridismo de la próxima temporada: “Me veo aquí la próxima temporada, y con Casillas también”.

Un punto separa a los dos grandes. Y llega el sólido Valencia, cuarto clasificado, amenazando la jerarquía del Atlético, al Camp Nou con tan poco margen de recuperación para el equipo de Luis Enrique que cualquier detalle se presume decisivo. De ahí, la insistencia del técnico. “Yo estoy reventando de volver a las 5 de la mañana y no juego ni un minuto”, reveló para explicar su temor. Que pase factura el triunfo en París y el desgaste europeo.

Allí, en el Parque de los Príncipes, se retiró Iniesta, asustado por el golpe que recibió en la espalda de Pastore. Las pruebas posteriores confirmaron que Iniesta padecía “una fuerte contusión en la articulación sacroilíaca” que le impedirá jugar esta tarde contra el Valencia. Xavi o Rafinha son las alternativas que tiene Luis Enrique, a no ser que repita la fórmula de Mascherano y Busquets cohabitando juntos en el centro del campo. Una fórmula que usó, precisamente, en Mestalla.

NUNO VE “ALGUNA DEBILIDAD” // El Valencia, por otro lado, confía en aprovechar el cansancio azulgrana después de que Nuno Espirito Santo, su técnico, haya analizado estos días el PSG-Barça del miércoles. “Se encuentran en un gran momento, pero, aunque menos que otros, tienen debilidades. Todos los equipos las tienen y hay que conocerlas y aprovecharlas. Los hemos conocido mejor viendo ese partido”, comentó el entrenador portugués, recordando que “jugar en el Camp Nou es un desafío, pero el Barça es un grandísimo equipo y está en uno de sus mejores momentos”. H