El Villarreal y el Real Madrid han alcanzado un inicio de acuerdo para la cesión de Álvaro Morata por una temporada. Una operación que estaría condicionada a que el joven delantero firmase la renovación del contrato con el club blanco, que expira en el 2015. Florentino Pérez no contempla la posibilidad de traspasar o incluir en ninguna operación a uno de los futbolistas más prometedores que han salido de la cantera de Valdebebas en la última década. Y en ese punto crecen las opciones del Villarreal de contar con un punta con un enorme futuro ante sí y que con continuidad en la alta competición, la que le podría dar Marcelino, estaría en condiciones de explotar definitivamente para regresar al Madrid con un rol principal.

En el club blanco se confía plenamente en Morata. En la temporada recientemente finalizada ha disputado 23 partidos en Liga, la mayoría saliendo como suplente y con pocos minutos, pero su rentabilidad cara a puerta ha quedado demostrada con ocho goles. La competencia en la primera plantilla merengue, repleta de jugadores internacionales y con un dilatado currículo, es un impedimento para que un jugador joven disponga de los minutos necesarios para adquirir experiencia y continuidad. Morata ha sabido rentabilizar sus actuaciones y sacar partido de sus apariciones con la camiseta blanca. Su nombre figura en la agenda de los cazatalentos de clubs grandes de Alemania, Italia e Inglaterra, pero el Madrid no quiere escuchar ofertas por el canterano. La única intención es prorrogar su contrato.

Morata es consciente de que en el Madrid lo tiene tremendamente complicado, no ya solo para hacerse con la titularidad sino también para disfrutar de mayor protagonismo en el equipo, más cuando el club sondea el mercado para reforzarse con un delantero. El nombre del uruguayo Luis Suárez suena con fuerza.

VIEJA ASPIRACIÓN // No es la primera vez que el Villarreal se interesa en Morata. Esa posibilidad ya se barajó en el mercado invernal, pero en aquel momento el Madrid no valoró siquiera la idea de dejar salir al espigado ariete. Y ahora el club amarillo ha vuelto a la carga. Desde las tramoyas, lejos de los focos, Roig Negueroles lleva bastantes semanas trabajando en silencio la operación Morata. Un freno eran las frías relaciones entre ambos clubs, cuya tirantez se ha ido suavizando y normalizando. Hasta tal punto que el Villarreal es una de las mejores opciones que contempla Florentino Pérez para que uno de los ojitos derechos del presidente merengue, como es Álvaro Morata, continúe su formación y progresión en la élite. En el Madrid se considera que el Villarreal es un club serio, en el que se trabaja bien y el hábitat idóneo para un jugador joven que necesita completar etapas en su carrera con partidos y la responsabilidad de sentirse importante.

Ahora la decisión es del propio jugador, que debe dar el paso de firmar su renovación y luego aceptar la propuesta de recalar como cedido en el Villarreal. Sin duda, Morata sería un refuerzo cinco estrellas para la vuelta a Europa. Su llegada al Villarreal es el secreto mejor guardado de Fernando Roig. H