James volvió a reivindicar su figura con un doblete y una actuación completa y lideró al Real Madrid que goleó por 3-0 a un Sevilla que equivocó sus cartas y pone un pie en los cuartos de la Copa del Rey. De paso se extiende el récord de Zinedine Zidane a 38 partidos sin conocer la derrota, con lo que el sábado frente el Granada, en la Liga, puede igualar al Barcelona de Luis Enrique Martínez.

El colombiano y otro nutrido grupo de jugadores demostraron que el francés puede contar con ellos y que ofrecen garantías plenas, guiados por la batuta en la medular de Kroos y Modric.

El estreno del 2017 en el Bernabéu no pudo ser más prometedor para el Madrid y decepcionante para el Sevilla, que queda abocado a la heroica si quiere seguir en el torneo del KO. La profundidad de la plantilla blanca salió de nuevo a escena. Incluso sin Bale o Cristiano Ronaldo, Zizou se permitió el lujo de no alinear a Benzema.

SAMPAOLI, EQUIVOCADO // Quiso Sampaoli fortalecer la medular con N’Zonzi e Iborra y poblarla de jugadores móviles como Nasri, Ganso, Vitolo y hasta Correa. Pero sucedió todo lo contrario. La presión alta de los locales, unida a un actitud demasiado contemplativa en el cuadro hispalense, concedió el mando autoritario a los blancos. El gol era cuestión de pocos minutos: concretamente, llegó en el 11 obra de James.

Con el Sevilla como alma en pena, sin defender ni atacar, la apisonadora madridista fue imparable y rozó la goleada. Varane culminaba una media hora pletórica del Madrid con el 2-0. Nadie se acordaba de la larga lista de ausentes ilustres: CR7, Bale, Benzema, Lucas Vázquez, Pepe, Ramos, Kovacic y Keylor Navas.

Espabiló el Sevilla y empezó a rondar a Casilla, pero el primer tiempo puso fin con el 3-0, obra de un penalti que James transformó. Los nervionenses igualaron fuerzas en la reanudación, pero ni unos ni otros hicieron trabajar más al marcador.