Pasó Harry Kane por el Bernabéu y, aunque no consiguió batir a Keylor, ganó por goleada en la comparación con Benzema, señalado como culpable de que el Madrid no ganara al Tottenham y ampliara así a cuatro los partidos que el conjunto blanco no ha conseguido alcanzar la victoria de un total de siete encuentros oficiales disputados: cuatro de Liga, dos de Champions y el de vuelta de la Supercopa contra el Barça. Algo que no pasaba desde la temporada 1988-1999.

Alguno menos ha transcurrido desde que el Madrid no registraba una producción goleadora tan pobre en su estadio, cosa que no ocurría desde la temporada 04/05. Once goles en siete partidos, a solo dos de la peor marca de la historia: 9 en la temporada 42-43 en el estadio de Chamartín, la entonces casa madridista. Unas cifras que el equipo madridista podrá adecentar este domingo contra el Eibar, el segundo más goleado de la Liga.