Con sufrimiento, jugando en el alambre pese al 3-0 de la ida, el Real Madrid se metió en cuartos de final en un partido trepidante tras una primera mitad en la que Casilla evitó el naufragio. Sin Cristiano ni Modric, y con Benzema en el banquillo, Zidane exprimió al límite a una segunda línea que estuvo a punto de echar por tierra el capítulo de rotaciones del técnico francés, que vio como Benzema salvaba el partido 40 sin perder con el definitivo 3-3. Zizou establece, por tanto, un nuevo récord en el fútbol español de encuentros oficiales sin conocer la derrota.

Dispuesto a jugar sus bazas, el Sevilla convirtió el choque en un polvorín. Pese a no contar con N’Zonzi, Vitolo, Nasri, Mariano o Vázquez, el equipo de Sampaoli exprimió sus opciones hasta sacarle los colores a su rival. Los locales comenzaron a creer cuando Danilo marcó en propia puerta (9’).

El tanto dejó tocado a un Madrid que tuvo a Casilla en plan estelar. Hasta cinco intervenciones de mérito realizó el meta.

Hasta que nada más iniciarse la segunda mitad emergió Asensio para sofocar el incendio con una galopada de 70 metros. Desde su área, arrancó con el balón controlado, aguantó la llegada de Vietto y marcó con la izquierda (m. 48). Un gran gol para enfriar un partido y poner de cara el pase a cuartos de final. Jovetic hizo el segundo del Sevilla en su estreno como sevillista (m. 53).

En pleno desbarajuste, con Vitolo y Nasri dando marcha al Sevilla, Iborra volvió a poner rumbo al milagro al rematar un centro de Nasri. Lo enfrió Kranevitter con un inocente penalti sobre Casemiro. Lo lanzó Ramos a lo Panenka y puso boca abajo la grada de los Biris al dirigir sus pulgares hacia su nombre en la camiseta. Luego Benzema salvó el récord de partidos sin perder al irse de tres rivales y marcar con la derecha.