El Bisontes Castellón fue el equipo revelación del primer tercio de la temporada. Llegó a liderar la clasificación de Segunda División A --en su regreso a la categoría de plata-- y parecía que el objetivo inicial de la permanencia podría derivar en metas más ambiciosas. Pero desde el club se avisó desde un primer momento que iban ir paso a paso y para nada lanzar las campanas al vuelo, ya que las épocas de vacas flacas podían llegar.

Y en estas se encuentra el equipo en la actualidad, puesto que acumula cinco derrotas consecutivas: elche (5-0), Antequera (7-3), Puertollano (3-8), Manzanares (4-0) y Burela (0-2). Así, ha quedado ubicado en zona de nadie en la tabla, a siete puntos del play-off de ascenso y con un colchón de nueve puntos sobre el descenso. Lo más inmediato es recuperarse para no sufrir al final de la liga. Para lograr este objetivo, se deben mejorar varios aspectos.

Recuperar el gol

Con seis tantos anotados en las últimas cinco jornadas, el Bisontes ha bajado su porcentaje goleador con creces: es el quinto equipo que menos veces perfora la meta contraria de los 16 que compiten en Segunda A (49). No obstante, la mala racha no se debe a que los pupilos de Manolín estén disfrutando de menos ocasiones de gol. Todo lo contrario. Disponen de muchas en cada encuentro, pero el balón no entra y esto lo están acusando mucho. Llama la atención que en tres encuentros de estos últimos cinco hayan sido incapaces de celebrar un tanto.

Mejorar en defensa

Aunque ante el Burela, en esta última jornada, hubo mejoría con respecto a anteriores partidos en esta faceta --un gol fue en propia puerta y el otro rebotó en un contrario tras un despeje del Bisontes--, el equipo debe seguir mejorando para iniciar la reacción en el último tercio de la competición. Se han encajado 26 goles en las últimas cinco jornadas, casi la mitad que en los anteriores 14 partidos (32). Pese a ello, sigue estando entre los que menos tantos recibe: es el séptimo, con un total de 58 en 19 encuentros.

Levantar la moral

La mala dinámica ha provocado que la plantilla haya perdido la confianza. Las cosas no salen como se planean en los entrenamientos y, con el paso de los minutos en los encuentros, aparecen los nervios. La mejor solución es volver a ganar un partido, puesto que a buen seguro que este factor aumentaría la moral de los jugadores para encarar la recta final de liga. Pese a intentarlo todo y dejarse todo sobre la pista, las continuas derrotas están pasando factura.

Acoplar a los fichajes

El Bisontes se ha reforzado en las últimas semanas con Juan Morillas y Gordillo, quien llegó hace apenas siete días y debutó contra el Burela. Ambos tienen suficiente calidad para competir en la categoría y su aportación debe ser fundamental para dejar atrás la mala racha de resultados y volver a la senda de la victoria. Cada vez están más acoplados y con ganas de ayudar a su nuevo equipo.