Desde la llegada de Marcelino García Toral y su cuerpo técnico al banquillo del Villarreal CF, no hay lugar a la relajación y menos si en juego está conservar la cuarta plaza, objetivo prioritario del club amarillo con vistas a poder disputar la fase previa y la de grupos de la Liga de Campeones del próximo ejercicio 2016/17.

Es por ello que el técnico asturiano del Submarino quiere a sus futbolistas mentalizados y que tengan los cinco sentidos puestos en el encuentro del próximo sábado ante el Málaga (18.15 horas). Para conservar la distancia de 8 puntos con sus inmediatos perseguidores --en estos momentos el Sevilla FC--, el míster groguet sabe que la clave está en sacar adelante los partidos de casa.

Por dicho motivo ayer, en la sesión matinal celebrada en la Ciudad Deportiva, Marcelino apretó las tuercas a sus futbolistas, ya que pretende que no se pierda la tensión competitiva, la intensidad y la concentración.

El cuerpo técnico amarillo tiene muy bien estudiado a un rival que visitará El Madrigal en plena fase ascendente tanto de juego como de resultados. De los últimos 11 encuentros, los de Javi Gracia solo han perdido en dos, en el Sánchez Pizjuán ante el Sevilla (2-1) y en casa frente al Barcelona (1-2), dando en ambos muy buena imagen e incluso mereciendo el empate.

Es por ello que Marcelino no se fía de un equipo malagueño que tácticamente sabe exprimir muy bien sus recursos. En especial la presión sobre la salida de balón del rival y las transiciones con velocidad por las bandas.

Al respecto, el entrenador del Submarino empleó gran parte de la sesión en limar aspectos como el saber sacudirse la presión que se prevé que ejerza el Málaga; así como el ahogar al centro del campo del rival, buscando velocidad de acción y ejecución.

Además, en labores defensivas, el míster groguet se centró en evitar cometer errores por fallos de concentración, para lo que hizo énfasis especial en las coberturas. Sin duda, Marcelino no quiere dejar nada a la improvisación. H