Marcelino García Toral, entrenador del Valencia, compareció ayer ante los medios por primera vez desde el grave accidente de tráfico que sufrió el pasado 23 de diciembre y en el que, según reconoció, la suerte y el coche les permitió a él, a su mujer y a su madre salvar la vida.

«Íbamos por una autopista de peaje por seguridad y, de repente, ves algo delante, chocas y todo lo posterior es complicado. La desgracia que tuvimos en el accidente, lo tuvimos después en forma de suerte hasta que el coche paró. El coche y la suerte nos salvó la vida o de lesiones mucho más graves», explicó.

Antes de empezar a responder las preguntas, en la previa del Valencia-Girona, Marcelino agradeció todos los mensajes de apoyo recibidos en los últimos días y pidió perdón por no haberlos podido contestar como hubiera querido, agradeciendo el trato de todo el personal de los hospitales en los que han estado.

Respecto a su situación, manifestó que el paso de los días hace que esté «físicamente cada vez mejor» aunque señaló que está aún «limitado por algunos dolores cervicales sin importancia».

También admitió que, psicológicamente, pasó unos días complicados: «Mentalmente estoy superando un momento complicado y ya miro adelante».