El Villarreal inició la segunda vuelta como quería, sumando tres puntos para mejorar en esta segunda vuelta la cosecha de puntos de la primera y optar de aquí al final por el anhelado regreso a una Champions, esta vez con la cuarta plaza llevando implícito el pase directo a la fase de grupos sin el purgatorio de la ronda previa, de mal recuerdo para los amarillos en su última aparición.

La primera jornada de la segunda vuelta también dejó claro hacia donde debe fijar su foco el Submarino para cumplir su objetivo. El Madrid demostró ante el Deportivo que solo puede ir hacia arriba, como ya sospechaban los de Calleja tras ganar en el Bernabéu. Con seis puntos de colchón sobre la frontera de las plazas europeas, el Valencia y el Sevilla se perfilan como los principales enemigos. Mientras el andaluz es un equipo al que le puede pasar factura el proceso de transformación por el que pasa, con cambio en el banquillo incluido, en el club amarillo todos esperan que a los de Mestalla se les atragante la segunda vuelta, como fue una constante en el Villarreal de Marcelino.

Nueve puntos menos de una vuelta a otra en la primera experiencia del asturiano en Primera con el Villarreal; 10 puntos menos en la segunda y hasta 14 puntos menos en la tercera, la 2015/2016. De seguir esa dinámica con el Valencia, restar los seis puntos de ventaja actuales que lleva el Valencia a los groguets no es ninguna quimera. Y el sábado, en Mestalla, un Valencia-Real Madrid. ¿Con quién tendremos que ir?