Sin excusas posibles y consciente de que para ganar en Primera División “hace falta más de lo que hemos hecho”. Marcelino abandonó ayer el Coliseum contrariado por un nuevo traspiés del Submarino lejos de casa pero, sobre todo, por la imagen de un equipo que dista mucho de la deseada por un técnico que no dudo en reconocer que “pensábamos estar mejor de lo que estamos”.

Y es que según el asturiano si existe una razón de la derrota encajada ante el Getafe, más allá de las bajas y sanciones amarillas, esa es la intensidad. O más bien, la falta de ella en el lado vila-realense de un equipo “blando en la disputa” y que además de adolecer de intensidad le “ha faltado eficacia en ambas áreas y transformar las ocasiones que ha tenido al principio del partido”.

Una realidad resumida en dos instantes: los dos goles azulones. Mientras el primer tanto “no tenía que haber llegado si hubiéramos estado más atentos”, en el tanto de Álvaro Vázquez es la desconexión de los jugadores “en una acción nuestra en la que no finalizamos” a la hora de recuperar la posición defensiva.

Sin gol lejos de casa // Pero si preocupante es la falta de intensidad para Marcelino, más alarmante es la escasez de gol del equipo cuando juega lejos de su feudo. Los cero goles en los cuatro últimos envites ligueros como visitante, traducidos en tres derrotas y un empate ante Las Palmas, son el principal debe de un Villarreal que “es evidente que fuera de casa estamos bastante alejados de lo que queremos”.

No en vano, según el preparador de Villaviciosa “mientras nos marcan con facilidad”, y aunque “nosotros hoy sí hemos llegado, no hemos logrado materializar”. “Para ganar tienes que marcar goles. Nosotros no lo hemos hecho y el rival sí. Han sido bastante más contundentes en la salida que nosotros y han ganado justamente”, ha resumido Marcelino a la vez que ha señalado que “se juega mejor con delanteros que sin ellos” ya que son ellos “los que marcan la mayoría de goles”.

Es por ello que tras encajar una “derrota justa” aunque “desproporcionada” en el marcador, para el entrenador amarillo es el momento de “analizarnos” para obtener una mejora que “modifique esta dinámica” y que tan sólo llegará “a base de trabajo”.

“La única forma de darle la vuelta a estas situaciones es trabajando. Cuando vienen mal dadas, tanto en los resultados como en la adversidades, lo que hay que hacer es que los que estemos apretemos el doble e intentemos lograr resultados más positivos”, ha concluido el asturiano. H