Mario Rosas, 32 años de edad y más de una decena de equipos a sus espaldas, vuelve a casa. No a Málaga, donde nació. Tampoco a Barcelona, donde llegó con 14 años y donde estuvo hasta los 20. Es la provincia, que comenzó a conocer en 2005, cuando arribó al Castellón, hasta los 2009, cuando, aunque ajeno, protagonizó un traspaso al Murcia que nadie entendió. Luego, sus pasos le llevaron por casi toda la geografía española e, incluso, a probar suerte en la lejana Azerbaiyán, antes de que sus pasos le trajeran de vuelta, primero para casarse este verano en Benicàssim con una chica de Burriana y, más tarde, para ejercitarse con el Alqueries, experiencia que repetirá ahora, a la espera de encontrar destino.

producto de exportación // Semanas atrás, Mario formó parte de la selección de la AFE (jugadores en la misma situación que el andaluz, esto es, en busca de nuevas oportunidades) que realizó una gira por China, uno de los países más pujantes, no solo en lo económico sino que, precisamente por ello, también en lo futbolístico. La experiencia tuvo dos caras. “En lo personal fue bien, aunque no estaba muy bien montado, ya que allí la temporada está a punto de acabar y, a partir de ahora, se debe empezar a mover el tema de fichajes”, dice. De ahí su regreso a la provincia, concretamente a Alqueries, donde explica sus intenciones.

“Me llevo muy bien con la gente de allí, con Xisco Nadal y compañía. Voy a volver a entrenar con ellos y, en principio, esperaré al mercado de invierno y a ver si me sale algo de fuera del país”, esgrime alguien que no le cierra la puerta a aventuras un tanto estrambóticas, como los seis meses que pasó, a principios de la pasada campaña, en un club de la antigua república soviética. O, muchos años atrás, en EEUU.

Durante el mes de agosto, una vez terminó con sus obligaciones matrimoniales, Mario Rosas ya estuvo varias semanas ejercitándose con la plantilla de Sergi Escobar, aunque el mercado de verano bajó el telón sin que le llegase ninguna oferta atractiva.

¿refuerzo de lujo? // Entonces, ¿qué opciones hay de que ayuden a los gualdiazules en su nuevo intento por regresar a Tercera? “De momento no voy a jugar en ningún lado. Es un compás de espera, aunque ya veremos lo que pasa en el futuro”, señala, una vez más sin cerrarse puertas. H