Adel Mechaal cerró la presencia española en los Mundiales en pista cubierta de Birmingham con una quinta plaza en la final de los 3.000 metros de este domingo, dominada íntegramente por atletas africanos. El fondista español de origen marroquí tenía fundadas esperanzas de poder sorprender a etíopes y kenianos, pero a la hora de la verdad se impuso la lógica: partía con la quinta mejor marca del año entre los finalistas y acabó quinto en una carrera muy falseada -la más lenta de la historia en Mundiales en sala- en la que le faltó capacidad de reacción en las dos últimas vueltas, a pesar de proceder de los 1.500 metros.

La de Mechaal era la última bala que le quedaba a un equipo español que se despidió, sin embargo, con una buena impresión general, a pesar de las sombras de la fallida final del 3.000 y de la eliminación el sábado de Óscar Husillos tras haber ganado con asombrosa brillantez la final de 400 metros. Una única pisada inoportuna en la línea interior acabó con la gesta del palentino, que había ganado con un nuevo récord de Europa (44.92) y se habría llevado la segunda medalla de oro en el historial español en la competición.

Solamente el lanzador de peso Manolo Martínez, precisamente en Birmingham, pero en el año 2003, fue capaz de llevarse el título. Las otras 33 medallas que figuran en el balance español son de plata o bronce, incluidas las dos de este último metal logradas en este 2018. Dos medallas y 5 finalistas es el mejor botín de los últimos ocho años, conseguido además sin la presencia, por primera vez en 17 temporadas, de la retirada capitana Ruth Beitia.

Las dos medallas en Birmingham llegaron de la mano de dos atletas no seleccionados en principio y repescados por marcas por la federación internacional. Ana Peleteiro (triple salto) y Saúl Ordóñez (800) se han consagrado entre la élite tras esa afortunada repesca. Álvaro de Arriba (5º en 800) y Eusebio Cáceres (8º en longitud) son los otros finalistas.

El atletismo español, además, sumó ayer una medalla con retraso al recibir la saltadora del Playas Concha Montaner el bronce de Moscú 2006, tras la descalificación por dopaje de la campeona rusa Tatyana Kotova decidida por la IAAF en el 2013.

Su compañero en el club castellonense Yidiel Contreras disputó ayer las semifinales de los 60 m vallas pero no pudo acceder a la final, eliminado con 7.68, igualando su mejor registro del año, obtenido aquí en las series. El español hizo una buena salida (154 milésimas) y estuvo a su mejor nivel del año, pero solo pudo ser quinto, sin posibilidad de repesca.

Fue la de ayer una jornada de sentidos homenajes. La muerte de Roger Bannister, el atleta que en 1954 pasó a la historia por haber bajado en Oxford de la barrera de los cuatro minutos en la imperial distancia de la milla, mereció el reconocimiento de todos.