Antes de la vuelta de la semifinal de la Copa del Rey, Leo Messi ha querido aprovechar para comer con sus amigos Gerard Piqué y Cesc Fàbregas, miembros de un cadete que hizo historia. Era el cadete de 1987 dirigido entonces por el difunto Vilanova. Allí comenzaron a construir una amistad que todavía perdura. "Comida con amigos", escribió Leo.

Cesc, que lucha por recuperar la titularidad en el Chelsea, aprovechó unos días libres para acercarse a Barcelona y compartir el almuerzo con Messi, Piqué y Pepe Costa, de la oficina de atención al jugador del Barça.