Sin miedo a perder, sin miedo a los Leones. La era Molina, con cuyo técnico ha mejorado enormemente el Submarino, había conseguido generar unas expectativas que incluso apuntaba hacia Europa… hasta el varapalo de Mallorca.

Pasando por alto el ridículo ante el Atlético de Madrid, las prestaciones del Villarreal de José Molina eran, sin duda, de notable alto: triunfos coherentes en casa (Sporting y Granada), subidones de autoestima ante los de arriba con empates ante Valencia y Barcelona e incluso una victoria convincente y merecida en el siempre nefasto Pizjuán ante el Sevilla.

Pero la derrota en Baleares volvió a rescatar del cajón de los olvidos los fantasmas del Calderón, las dudas sobre un grupo sin intensidad y muy frágil a domicilio.

SIN MARGEN DE ERROR // Por dicho motivo, el técnico del Villarreal ha trabajado a lo largo de esta semana más el aspecto psicológico incluso que el futbolístico, aunque es consciente de que ambos deben ir de la mano. El conjunto amarillo recibe este mediodía (12.00 horas, C+ Liga y Gol TV), en horario atípico -la primera vez en la historia en Primera que el Madrigal abre sus puertas a la hora del aperitivo-, a un Athletic de Bilbao enrachado, que sigue en liza en la Europa League y que está a tiro de Champions en la clasificación doméstica.

Molina ha pedido un cambio de actitud de los suyos, que vuelvan a ser un equipo valiente. Un bloque compacto, contundente, serio en defensa y peligroso en ataque. Los futbolistas, al menos ese es el mensaje que han transmitido, han captado el propósito de enmienda, y hoy no tienen margen de error ante el Athletic.

POCAS DUDAS // Pocas son las incógnitas que Molina debe desvelar cara el duelo de este mediodía. Tras la fragilidad en el juego aéreo, parece que el colombiano Zapata le ha tomado la delantera a Mateo Musacchio para acompañar a Gonzalo Rodríguez en el eje de la zaga, a quienes acompañarán Diego López en portería y Ángel y Joan Oriol en los laterales.

El centro del campo parece estar destinado a un cuarteto de futbolistas talentosos y de cuyas prestaciones dependerá el futuro del equipo: Senna, Bruno, Borja Valero y Cani, aunque este podría perder su puesto por Camuñas. Ellos deben tener el esférico y evitar que los discípulos de Bielsa hagan locuras en El Madrigal.

Y la otra dura radica en el ataque. Con Nilmar recuperado y en la convocatoria, falta saber quién acompañará a Marco Ruben en la punta de lanza: el brasileño y Martinuccio pelean por ese puesto. Eso sí, juegue quien juegue habrá que ganar sí o sí… porque los amarillos pueden, en caso de derrota, ser echados a los leones. H