Garbiñe Muguruza alcanzó este jueves las semifinales de Brisbane al superar a la rusa Stevlana Kuznetsova por 7-5 y 6-4 en un partido igual de complicado que los dos anteriores del torneo, que la española solventó pese a un comienzo dubitativo. Los intercambios largos de golpes pusieron el choque en manos de Kuznetsova desde el principio. La rusa, sólida y con un servicio consistente, se escapó hasta un 4-1, pero al finalizar el juego Muguruza requirió la asistencia de su entrenador, Sam Sumyk, y a partir de entonces todo fue distinto.

Sumyk aconsejó a su tenista que presionase a Kuznetsova, novena del mundo y quinta favorita en Brisbane, y que tratase de acortar la duración de los puntos. La táctica dio resultado, Muguruza remontó hasta empatar a cuatro y en el décimo juego salvó dos pelotas de set antes de adjudicárselo. "Me costó empezar el partido", comentó la española. "De repente estaba 1-4 abajo, me costó entrar en ritmo. Ella empezó jugando muy bien pero tuve que meterme en el partido, y ahí empecé a entrar en calor, a pensar un poco más y a sentir la bola", explicó.

EN SEMIFINALES, CORNET

La rival de Garbiñe Muguruza en semifinales será la francesa Alizé Cornet, quien liquidó de manera sorpresiva 6-3 y 7-5 a la segunda cabeza de serie del torneo australiano, la eslovaca Dominika Cibulkova. Ambas se han enfrentado en dos ocasiones con sendas victorias de la española.

"No estoy preocupada de que haya jugado tanto estos días", afirmó Muguruza. "Cornet es una luchadora y espero otra batalla. Todo esto me va a ayudar a mejorar mi nivel, a entrar en ritmo para el resto de la temporada, así que no estoy preocupada por mi condición física. He tenido un cuadro duro, pero esto me da más confianza".