Mateo Musacchio ya piensa en recuperarse cuanto antes. El central argentino del Villarreal abandonó ayer la Clínica Cemtro de Madrid tras ser operado el pasado domingo de una fractura luxación en su tobillo izquierdo.

El 5 del Submarino salió del centro médico en silla de ruedas y acompañado de su padre, Pablo Musacchio, así como del jefe de los servicios médicos del Villarreal, Adolfo Muñoz.

Musacchio se mostró optimista en declaraciones a los micrófonos de Cuatro: “De ánimo estoy bien. Ya con ganas de empezar con la recuperación. Estoy con la familia, así que contento”.

Su padre, Pablo Musacchio, fue más extenso en sus declaraciones, destacando que lo más importante es olvidar lo ocurrido cuanto antes: “Ha sido un momento muy duro, pero son accidentes que pasan. No vi la jugada de la lesión y Mateo tampoco, ya que le tocó vivirla y con eso ya es suficiente. Ya pasó todo y hay que mirar hacia delante”.

El apoyo de su padre fue fundamental en estos días tan duros. De hecho, está previsto que Mateo Musacchio viaje hasta Argentina para recuperarse junto a su familia en su país natal.

Por su parte, el doctor Pedro Guillén, que es quien le realizó la intervención quirúrgica a Musacchio, se mostró cauto a la hora de valorar la recuperación del central del Submarino: “No podrá jugar hasta que pasen cinco o seis meses. Le he dicho que va a poder seguir jugando al fútbol, que es lo que más le preocupaba. Estaba bastante afectado”.

Musacchio ya cuenta los días para volver a enfundarse la elástica amarilla del Villarreal. H