El Villarreal tendrá que acostumbrarse a vivir sin Mateo Musacchio durante una buena temporada. La desafortunada lesión que sufrió el central argentino el pasado domingo ante el Barcelona —se fracturó la muñeca derecha tras caer en mala posición en un lance en el área amarilla— le obligará a pasar por el quirófano en las próximas horas, una circunstancia que privará a Fran Escribá de contar con uno de sus fijos en la defensa por un periodo que el club estima entre cuatro y cinco semanas, dependiendo de la evolución de la recuperación.

Si los plazos que estiman los servicios médicos de la entidad vila-realense se cumplen, Musacchio podría perderse hasta un total de ocho encuentros oficiales durante un mes de enero tremendamente exigente. El argentino iniciará su periodo de baja mañana, en la visita copera de la Real Sociedad. En caso de que los amarillos remontaran el 3-1 de Anoeta y siguieran pasando rondas, Musacchio se perdería los hipotéticos cuartos de final, además de una posible ida de semifinales del torneo del KO.

En la Liga, Escribá sí que tendrá que afrontar con total seguridad la ausencia del internacional albiceleste un mínimo de cuatro jornadas, entre las que se encuentran compromisos tan llamativos como el derbi de la Comunitat Valenciana —el próximo encuentro liguero que acogerá el Estadio de la Cerámica— o la visita al campo de uno de los rivales directos por la plaza de Liga de Campeones, el Sevilla.

El grave contratiempo sufrido por Musacchio deja a Escribá con solo tres centrales y con la condición de titulares para Víctor Ruiz y Álvaro González. El tercero en discordia, Daniele Bonera, todavía no ha disfrutado de un solo minuto en la Liga y sus estadísticas hasta la fecha solo contemplan un encuentro de Copa del Rey y otros dos de la fase de grupos de la Europa League.