Rafael Nadal llevaba siete partidos esperando el momento de ganar a Novak Djokovic. La última vez fue en la final de Roland Garros del 2014, Este sábado, en la central Manolo Santana de la Caja Mágica, el mallorquín ha acabado con la mala racha al imponerse de forma fácil en dos sets por 6-2 y 6-4. Un triunfo que le abre las puertas de la final del Masters 1.000 de Madrid y pone en evidencia el momento que atraviesa desde que ha pisado su querida tierra. Nadal disputará este domingo (18.30, La 1) la quinta final del año y la opción a ganar su tercer título tras los conseguidos en las últimas semanas en Montecarlo y Barcelona. Era el 50º enfrentamiento entre ambos jugadores desde que se enfrentaron por primera vez en el 2006 en París.

EL OBJETIVO DEL MALLORQUÍN

Nadal ha salido en busca de ese objetivo desde el primer punto en juego. Sus sensaciones tenísticas son las mejores y ha querido demostrárselo a un Djokovic que está intentado reencontrar su nivel. En el primer juego ha roto el saque de Djokovic en blanco y ha encadenado tres más para tomar una ventaja de 4-0 definitiva. Sólido en su juego, concentrado y con la táctica planificada y ejecutada sin errores, agresivo en su juego, el tenista mallorquín ha impuesto su ritmo sin problemas.Djokovic era la otra cara. Dubitativo, sin convicción y muy irregular, el serbio no ha conseguido el primer juego hasta después de 22 minutos, para acabar cediendo la primera manga por un claro 6-2. "De momento perfecto. Un gran primer set", valoraba Toni Nadal, su tío y entrenador, en el palco de la Caja Mágica.

EL DESARROLLO DEL PARTIDO

"Para ganar a Djokovic hay que jugar así, concentrado y mantener el máximo nivel. Estar muy atento", decía el técnico mallorquín, sentado junto a Carlos Moyà, entrenador también de su sobrino. Y Nadalha seguido las instrucciones de su equipo sin bajar el pie del acelerador. Así ha roto de salida (2-0) para tomar ventaja. Pero Djokovic ha sacado su orgullo de número 1 para romper por primera vez el saque al mallorquín a la siguiente oportunidad (2-2), después de 62 minutos de partido. La alegría le ha durado poco al serbio que ha visto como Nadal hacía el 'contrabreak' . Djokovic ha aguantado el pulso para forzar al máximo a Nadal que ha necesitado tres 'match balls' antes de certificar el triunfo y celebrarlo, casi, como si hubiera ganado el título.

"Me ha costado en el segundo set por los típicos nervios de llevar tanto tiempo sin poder ganarle", ha explicado el tenista mallorquín, orgulloso y feliz de ganar a Djokovic. tres años después. La 24ª victoria sobre 50 enfrentamientos. Más igualdad imposible.

"Ya tocaba. Llevaba muchos partidos sin ganarle casi ni un set. Estoy muy contento por esta victoria. Más feliz imposible porque estoy en otra final y se confirma la buena dinámica que llevo desde hace meses", ha valorado Nadal, en la central, entrevistado por el extenista y ahora comentarista de TVE, Àlex Corretja. El tenista mallorquín se enfrentará este domingo al ganador de la semifinal que han de jugar el austriaco Dominik Thiem y el uruguayo Pablo Cuevas. Si gana el primero se repetiría la final que hace un par de senas jugaron en el Barcelona Open Ban Sabadell.