15.30 HORAS. Los jugadores llegan al estadio y reiteran su idea de no jugar. Se encierran en el vestuario, sin cambiarse.
15.55 HORAS. Vanessa, una de las empleadas del club, accede al vestuario para preguntar si hay que abrir las taquillas. La respuesta es negativa.
16.00 HORAS. El responsable de seguridad de Castalia ordena el cierre no solo de las puertas de acceso al interior, sino también de sus aledaños, blindándolos. El estadio parece ahora una fortaleza militar a medida que los seguidores descontentos empiezan a concentrarse por decenas.
16.15 HORAS. Los jugadores convocan una rueda de prensa para las 17.30 horas.
17.00 HORAS. De forma oficial, el partido se suspende, pero el árbitro ha de dejar los 30 minutos de rigor para el cierre del acta. La concentración pacífica convocada por las peñas ya cuenta con un par de centenares de manifestantes, con una pancarta al frente en contra de la refundación.
17.30 HORAS. Aarón, al frente de la plantilla, lee una carta en la que defiende su decisión, descarta una segunda huelga y sigue insistiendo en la búsqueda de soluciones.
17.45 HORAS Los jugadores abandonan Castalia, no por la puerta principal, lo que provoca algunas críticas de los manifestantes, según recomendaciones de los responsables de la seguridad del estadio.
18.10 HORAS. El autobús del Llosa abandona, por fin, Castalia, a medida que la manifestación va disolviéndose, trasladándose a Figueroles, con la presencia de futbolistas.
