No hay ni ha habido falta de sintonía entre Zidane y el Real Madrid a la hora de decidir la ausencia de refuerzos en el mercado invernal. Eso es al menos lo que aseguró ayer el entrenador el día después de que Kepa firmara su renovación con el Athletic y el día antes de disputar, contra el Leganés, la vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey (0-1 en la ida, 21.30 horas, beIN).

Ante el Leganés no estará Cristiano Ronaldo, que regresó a los entrenamientos con el ojo muy hinchado y no entró en la convocatoria. Sí lo hizo Sergio Ramos, ya recuperado de su problema muscular. Será titular para rodarse con vistas a la visita liguera del sábado en Mestalla.

«En junio todos los jugadores pueden venir si la estrategia del club es cambiar algo, junto con el entrenador. Pero mi idea, con el club también porque aquí estamos juntos, era la de no cambiar ahora muchas cosas», dijo ayer Zizou, contrariado por haberse encontrado portadas en las que le dan como vencedor en el pulso con la entidad para no fichar al portero vasco. «Me molesta cuando escucho comentarios que dicen que al final he ganado yo. Mi preocupación son mis jugadores, lo que hago con los futbolistas del Madrid. El resto no me preocupa, no quiero hablar de la gente que no es del Madrid», dijo.

«Mis jugadores son lo más importante. Mi rol es ese, proteger a mi plantilla porque son mis jugadores. No tengo nada contra Kepa ni contra ningún jugador, nada contra alguien», añadió el francés, que volvió a dar la cara por Benzema: «No es agradable que piten a un jugador cuando». «Lo que necesitamos es que el público esté con nosotros durante los 90 minutos y que cuando acabe el partido, pase lo que tenga que pasar», refrendó Zidane.