Era algo que tarde o temprano tenía que ocurrir en la Liga española y al final se dio el viernes por la noche en el campo de Los Cármenes. Por primera vez en la historia del campeonato, un equipo, elGranada, alineó un equipo integrado por 11 jugadores de otras tantas nacionalidades en su partido contra el Betis. La ONU con una camiseta rojiblanca.

Lucas Alcaraz, el entrenador del club granadino, alineó de salida a: Ochoa (mexicano), Foulquier (francés), Hongla (camerunés), Ingason (islandés), Gastón Silva (uruguayo), Héctor (español), Uche (nigeriano), Wakaso (ghanés), Andreas Pereira (brasileño), Carcela-González (marroquí) y Adrián Ramos (colombiano). En la segunda parte incluso salió otra bandera al campo, la albanesa de Kone.

No sería por eso, pero la cuestión es que el Granada jugó de maravilla, cosechó su victoria más amplia en lo que va de temporada, 4-1, y alimenta así la ilusión de eludir el descenso. El cuadro andaluz sigue entre los tres últimos, es el 16º, pero ya está a solo dos puntos del primer puesto que permite la salvación, ahora en poder del Leganés. El conglomerado funcionó y el Granada ganó su tercer partido en lo que va de Liga.

Los inicios del equipo fueron nefastos. El primer triunfo no llegó hasta la jornada 14ª (2-1 al Sevilla), y el segundo se produjo en la 21 (1-0 al Las Palmas). El pésimo comienzo de la temporada se cobró muy pronto la cabeza del entrenador que la había empezado, Paco Jémez, destituido tras sumar solo dos puntos en los primeros seis partidos de Liga. En su lugar llegó Lucas Alcaraz, un conocido de la casa que ya había dirigido al club de Los Cármenes en dos etapas (1995 y 2013).

PROPIETARIO CHINO

El Granada pertenece a una empresa china, Link International Sports Limited, cuyo presidente es Jiang Lizhang, que se hizo con la mayoría de las acciones en junio pasado. Hasta entonces, el club era propiedad de la familia italiana Pozzo, que estuvo al frente siete años. Durante ese periodo, el Granada pasó de Segunda División B a Primera. categoría en la que se ha mantenido. Ante las malas perspectivas que se presentaban esta temporada, con el equipo hundido en la clasificación y un pie en Segunda, la entidad decidió invertir en el mercado de invierno con un notable paquete de fichajes. Llegaron Ingason, Héctor, Wakaso, Ramos (todos titulares ante el Betis), el mencionado albanés Kone y el portugués Rui Silva (estuvo en el banquillo). El desembarco en masa de momento funciona, porque el equipo ha ganado dos de los tres últimos partidos y ya sueña con la permanencia.

La alineación multinacional del Granada no fue lo único insólito que ocurrió el viernes en Los Cármenes. Al final del partido, el entrenador del Betis, Víctor Sánchez del Amo, obligó a sus jugadores a ir a disculparse al sector de la grada donde estaban los aficionados verdiblancos.