Nadie diría, leyendo la declaración de José Manuel García Osuna, ayer, ante la instructora del caso Castellnou2005 (a la que Mediterráneo ha tenido acceso), que fue durante más de un lustro máximo accionista del Castellón y principal responsable del área deportiva del club. El antiguo copropietario, como en su anterior comparecencia (entonces como testigo, ahora investigado), descargó su responsabilidad de los delitos fiscales que se le imputan, que desencadenaron el descenso administrativo a Tercera, señalando con el índice acusador a Antonio Blasco y Jesús Jiménez, dos de sus compañeros en el proyecto. Su larga comparecencia puede resumirse en una afirmación que trasladó a María Victoria García Alós: «No he decidido nada en la gestión del club».

Poco reconocible, con barba y gesto demacrado, acompañado de su abogado (ninguno de los dos quisieron hablar ante la prensa, ni a la llegada a los juzgados ni menos aún a su salida), el empresario madrileño ya se presentó tarde, cuando, además, unos problemas informáticos amenazaban con retrasar o incluso suspender su declaración. Increpado fuera, en la sala solo quiso responder a las preguntas de la jueza y a las de su letrado, no a las de Enrique Galindo, abogado de Sentimiento Albinegro, asociación de pequeños accionistas que, con su denuncia, inició un proceso que parece abocado a sentar en el banquillo a un puñado de responsables del expolio del Castellón, representado legalmente ayer por José Cano-Coloma, consejero actual del club.

Osuna compareció como persona física y en el nombre de Castellnou2005 (empresa que adquirió el paquete mayoritario de acciones del Castellón) e Image&Sport (esta, «una mercantil que se encarga de la intermediación de jugadores y derechos de imagen»). Lo hizo mostrando altivez y protagonizando un agrio intercambio de palabras con la titular del juzgado de instrucción nº 2 de Castellón. Se desmarcó de todo.

BALONES FUERA // «Blasco era el que estaba en el club y el que hacía los movimientos», dijo. «No soy titular, a título personal, de ninguna participación de Castellnou2005», subrayó. «No he formado parte, en ningún momento, del consejo de administración del Castellón; no he tenido ni firma, ni tarjeta de crédito, ni he decidido nada de la gestión del club», afirmó. «No estoy entre esos miembros que dice Jiménez que se ha apropiado de dinero, ya que no he sido nunca parte del consejo de administración del club. Jiménez sí ha estado», deslizó Osuna, para quien el abogado y empresario valenciano «tenía animadversión hacia él». «No he cobrado por encima de los criterios que aconseja la FIFA. No tengo denuncia ante la FIFA, ni contra mí como persona física ni contra Image&Sport», enfatizó.

Además, se refirió a la emisión de facturas falsas, sobre toda a una en concreto. «Castellnou2005 adquirió palcos vip por más de 172.000 euros [...] por una necesidad del club. Nadie de Castellnou ha utilizado los palcos ni se han comercializado. Blasco buscó esa fórmula: se hizo una factura por compras de palcos vip que no existió, eso lo decidió Blasco, la persona que manejaba la contabilidad», pormenorizó. De igual forma, Osuna reconoció un tráfico de dinero entre el club y Castellnou2005 o Image&Sport, aunque que se trataban de préstamos que se devolvían, siempre, según él, a instancias de Blasco.

LAS DEUDAS // Por otro lado, declaró que «cuando entra Castellnou, el club mantenía una deuda global, con la Agencia Tributaria y Seguridad Social, de unos 400.000 euros». Para ello citó como fuente a Antonio Bonet, a quien criticó por no respetar el pacto de no renovar a la plantilla cuando ya habían acordado el traspaso accionarial. Según Osuna, las rescisiones de contrato les supuso un desembolso de cerca de «800.000 euros».