El equipo de Paco López no pudo dar continuidad a la buena dinámica trazada en sus últimos partidos y cayó derrotado en su visita a la Nova Creu Alta ante un Sabadell crecido que le superó por la mínima.

Pese a marcharse de vacío de tierras barcelonesas, el Villarreal B cuajó un gran partido en el que mereció mucho más por lo visto durante los noventa minutos de partido. Los de la Plana Baixa gozaron de diversas ocasiones de gol así como del dominio del partido, todo lo contrario que los catalanes, que únicamente se aproximaron con verdadero peligro en la acción en la que Peláez anotó el único tanto del choque.

Desde el comienzo del partido la igualdad y la intensidad fueron claros protagonistas sobre el césped. Los amarillos intentaron desplegar su habitual juego combinativo ante un Sabadell que protagonizó el primer acercamiento sobre la meta amarilla, eso sí, sin excesivo peligro.

El Mini Submarino llegó con más mordiente, bastante más que el cuadro arlequinado. Pasado el primer cuarto de hora de juego Leo Suárez se sacó un gran disparo que hizo lucirse al cancerbero local. Jokin Ezkieta tuvo que volar para detener el zambombazo del argentino. Pero no se quedaron ahí las ofensivas del segundo equipo del Villarreal, tan solo tres minutos más tarde fue Mario quien obligó al meta vasco a hacer una gran parada.

Estaban siendo los mejores minutos del Villarreal B, el equipo estaba dominando por completo el partido y el gol parecía más cerca de producirse en la portería local que en la visitante. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, en el minuto 34 llegó el jarro de agua, gélida más que fría, para los de Paco López. Gai culminó una jugada con un pase raso que Peláez no desaprovechó para batir a Cantero y avanzar a los arlequinados en el marcador. La diana encajada le afectó al Villarreal B y el tiempo de descanso le benefició, fruto del contexto en el que había entrado el partido. Justo antes del paso por vestuarios, el propio Peláez ejecutó una falta que atrapó el cancerbero Cantero con gran seguridad.

Sin fortuna // En la reanudación se volvió a ver al filial anterior al 1-0. De hecho, a los siete minutos del segundo acto Mario estrelló la pelota en la madera tras una gran jugada colectiva.

Los amarillos no desistieron y continuaron controlando la posesión de la pelota ante un Sabadell que se mantuvo ordenado y bien posicionado en su campo, a expesas de aprovechar un contraataque para definir el partido.

Peláez y Migue pudieron poner el 2-0, el primero en un chut desde el centro del campo y el segundo al cerrar una buena contra. El tiempo corría y lo hacía con rapidez, demasiada para los discípulos de Paco López, que veían cómo los minutos se esfumaban y el ansiado gol del empate no llegaba, y no fue por no generar ocasiones. En la recta final Raba se encontró con la madera, en un disparo desde el interior del área, y dos minutos después Carlos Soler gozó de una nueva ocasión pero se encontró al meta Jokin. Al final no pudo ser...