El CD Castellón se trajo un buen resultado de Tanos (1-1), pero falta rematar la eliminatoria para, el lunes, volver a sentir el cosquilleo del sorteo de estos play-off. Y para acabar --futbolísticamente hablando-- con el Tropezón, hay un refuerzo: Nuha Marong. La Pantera --uno de los apodos del espigado delantero centro hispano-gambiano-- se suma a la dos fieras, Cristian Herrera y David Cubillas, en el objetivo de sellar el pase el domingo, en Castalia.

Nuha estuvo en el campo de Santa Ana, pero aún desde fuera. Cumplida la sanción de tres partidos que arrastraba con el Atlético Saguntino, el futbolista de Santa Coloma de Farners, el mismo pueblo gerundense (de algo más de 12.000 habitantes) de Cristian Herrera tendrá minutos frente al Tropezón. Seguramente, saliendo desde el banquillo, ya que el marcador de la ida invita a ser prudente, aunque Sergi Escobar pueda alinear a los tres al mismo tiempo, puesto que la versatilidad del ex del Alzira le permitiría escorarse a la izquierda, uno de los puestos que, además, no han tenido un dueño claro a lo largo de este ejercicio.

«Llego con las pilas cargadas al 200%», destaca Nuha. «Estoy esperando con muchas ganas a que llegue la hora del partido para debutar de albinegro», añade.

Han sido semanas de sensaciones encontradas para Nuha. La expulsión, la sanción, no poder ayudar a los romanos a evitar el descenso... y cuando ya daba por finalizada su temporada, la llamada del Castellón. «Me informé de la situación y lo primero que me dijeron es que como no fuera, era tonto», dice explícitamente. «Ahora mismo hay un proyecto para subir y se puede hacer algo bonito, todo el mundo me habla maravillas desde que llegué aquí», destaca el atacante. «Sería un premio muy grande ascender con el Castellón, tras sufrir el descenso en el Saguntino», señala.