Puede que sea uno de los futbolistas con mayor experiencia en categorías superiores en esta joven y remodelada plantilla del CD Castellón 2014/15. Pese a tener tan solo 22 años, Dani Pujol (Lleida, 20 de mayo de 1992) ha militado dos temporadas y media en el primer equipo de la UD Lleida y Lleida Esportiu --bajo las dos nomenclaturas-- en Segunda División B, habiéndose enfrentado al club albinegro en Castalia con la elástica ilerdense en la temporada 2010/11, la que entrenaron Jordi Vinyals y Juan Casuco.

Tras pertenecer las dos últimas campañas al Atlético Monzón, de la Tercera División aragonesa --donde disputó un play-off de ascenso--, Dani Pujol llega a la entidad orellut con la madurez necesaria para afrontar este reto.

ADMIRA A LA ENTIDAD // “Lo primero que te llama la atención cuando recibes la oferta es el club que se interesa por ti, uno de los históricos del fútbol español. Y claro, te hace mucha ilusión formar parte de él”, confiesa con sinceridad desde el césped de Castalia, donde atendió a Mediterráneo.

Eso sí, no oculta que le apena la realidad albinegra. “Es triste ver al Castellón en Tercera División, ya que no merece estar ahí, y entre todos debemos llevarlo a categorías superiores”, expresa.

Pujol no esconde que no tardó demasiado en decantarse. “Decidirme fue cuestión de días. Tenía claro que la respuesta era “sí”, y en cuanto cuadraron una serie de cosas no tuve dudas”, reconoce, añadiendo que “yo personalmente tenía dos ofertas más que tenían su encanto, pero el Castellón es el Castellón y además yo ya había jugado en Castalia con el Lleida, por eso no te lo piensas”. “Es más, para fichar por el Castellón ni tienes que pensártelo”, reafirma de forma tajante.

En los primeros días de trabajo, el interior diestro está “notando en el club y en la afición que la gente tiene muchas ganas de devolver al club donde merece”.

El jugador de banda fue un debutante precoz con el club de toda su vida. “En todas las categorías inferiores milité en el Lleida, hasta que con 16 años debuté en el primer equipo, en Segunda División B”, explica con nostalgia, añadiendo que donde se ha hecho mayor ha sido al salir de casa.

LA MADUREZ, EN ARAGÓN // “Estuve dos temporadas y media en Segunda B, hasta que decidí tener un papel más protagonista y firmé por el Atlético Monzón, de Tercera División aragonesa. Allí es donde he mostrado mi mejor fútbol”, reconoce un futbolista que considera que “fueron dos años muy provechosos, he aprendido mucho, ya que he jugado casi todos los minutos e incluso un play-off de ascenso”.

Coincidirá en Castalia con Adrià Gallego, con quien compartió vestuario en el Lleida hace tres años. “Es una satisfacción volver a coincidir con él. Además, para los que juguemos por la derecha será toda una garantía tener a Adrià detrás como lateral, ya que es un cerrojo”, añade.

‘TORTAS’ POR UN PUESTO // Por último, destaca las ganas que hay en el vestuario por ganarse la confianza del míster: “Veo una plantilla joven, pero con talento y jugadores muy capaces. En pocos días ya notas detalles de los compañeros que invitan al optimismo”. “Echaba de menos estar en un equipo en el que trabajar con tanta intensidad”, finaliza. H