El Castellón sigue dejando noticias preocupantes cada día que pasa, alguna reforzada con imágenes vergonzantes. Castalia estalló cuando, cerca del descanso, el cuerpo médico del Elche B ha saltado para atender a Lolo Ivars, que estaba con calambres. Los albinegros están sin galeno desde que, el lunes, Santi Rincón, que llevaba más de seis años en el club, presentase su renuncia. Por no haber, tampoco el fisioterapeuta del primer equipo, Cristian Contador, cansado de que David Cruz no cumpliera con lo acordado. Sí estaba el quiromasajista del filial que, en esa acción, estaba tratando de taponar la herida sangrante de la cabeza de Alberto Ramos.

Vicente Parras, técnico del Elche B, ha hablado de esta circunstancia. "Personalmente, me da mucha lástima, porque yo he visto al Castellón en Primera. Ha sido cosa del doctor nuestro, Paulino, que lleva muchos años y de estas cosas sabe mucho». «Ha sido mérito suyo», ha aseverado.