El Estadio de la Cerámica acogerá mañana un partido de 7 puntos. Sí, sí, ni de tres, ni de cuatro... de siete. El encuentro de mañana en el coliseo amarillo entre el Villarreal CF y Athletic Club de Bilbao, que abrirá la 31ª jornada de Liga (20.45 horas, Gol Televisión), es una de las finales más importantes que debe afrontar de aquí al término del campeonato el conjunto de Fran Escribá.

La pelea por las plazas europeas se ha complicado en las últimas fechas para el Submarino, ya que de luchar por el 4º puesto y la fase previa de la Champions League, se ha pasado a intentar defender o la 5ª o la 6ª posición, que dan acceso a la Europa League, para no depender de que el Barcelona gane al Alavés en la final de Copa del Rey, vía por la que también acudirá el 7º clasificado de LaLiga a la segunda máxima competición continental.

GANAR, SÍ O SÍ / La importancia de sumar los tres puntos radica precisamente en que un triunfo mañana supondría prácticamente siete. ¿Por qué? Muy sencillo. La victoria grogueta aportaría tres unidades a los de Fran Escribá, misma cantidad que dejaría de sumar el Athletic Club.

Pero además, a esos seis puntos se le añadiría otro en caso de éxito por dos o más goles, ya que se recuperaría el golaveraje particular, puesto que en San Mamés se perdió por la mínima (1-0).

Incluso imponiéndose por solo 1-0, los de la Plana Baixa tendrían prácticamente garantizado el golaveraje, ya que habría que acudir al global de tantos marcados y encajados, siendo ahora mismo de +19 para el Villarreal y de +6 para los vascos, a falta de tan solo ocho jornadas por jugarse.

Pero además, la victoria se antoja trascendental porque en caso de conseguirla, los amarillos se distanciarían del equipo que dirige el que fuera entrenador groguet Ernesto Valverde, al que dejarían cuatro puntos por detrás más el golaveraje.

11 AÑOS SIN PERDER / Con vistas al duelo de mañana en Vila-real, las estadísticas están a favor del Submarino amarillo, que ha obtenido la victoria en nueve de las últimas 11 visitas del Athletic Club, empatando en las otras dos. No en vano, los leones no se llevan el triunfo del feudo groguet desde el ejercicio 2003/04, cuando un gol de Jonan García dio la victoria al combinado rojiblanco.

El balance de las 16 visitas vascas es de 10 victorias locales, cuatro empates y dos derrotas del Villarreal en una serie de encuentros en la que anotaron 32 goles, por 14 los visitantes. Sin duda, la primera final hacia el regreso a Europa se vive mañana en el Estadio de la Cerámica, en un partido de siete puntos.