3ES REALMENTE DIFÍCIL encontrar en la memoria un partido de la alta competición en el que pasar la pelota a alguien con la camiseta del mismo color llegue a convertirse en una utopía.

3ENTIENDO QUE LA PEOR NOTA es para un Napoli que, pese a su po- tencial, pasó por El Madrigal con hechuras de equipo de medio pe- lo. Hasta su primer gol, despachó un partido horrible, impropio de un conjunto que llegaba con la vitola de favorito y que nunca demostró que necesitaba el triunfo.

3DOS OCASIONES, de Zúñiga y Marco Ruben, invitaban a pensar, en los inicios, que podía verse un espectáculo que deparara alguna emoción. Apenas las hubo.

3pero lo que empezaban los medios, no tenía continuidad en zonas más avanzadas. De Guzmán estuvo en su línea, perdido en las bandas, Hernán Pérez apuntó alguna correría por la suya... Pero, en general, se volvió a abusar del pase largo y directo. El Submarino no encuentra ese pase medio, menos aún sin Borja Valero.

3peor les iba a a los pupilos del histriónico Mazzarri, que se quitaban la pelota de encima como si tuviera la lepra. La medular era un latifundio y, arriba, no existían tres buenos jugadores como Lavezzi, Cavani y Hamsik. Sí tenían más protagonismo Cannavaro, Arónica o Gargano.

3volvió Nilmar, pero no tuvo importancia en el partido. Se perdió en multitud de adornos innecesarios, lo que hizo que Marco Ruben no tuviera excesivas ayudas. El mayor peligro llegaba en los desaciertos de los visitantes cada vez que regalaban la pelota.

3en el prólogo y epílogo del segundo acto, los amarillos hicieron lo mejor en ataque, topándose con un buen De Sanctis.

3DE TODAS FORMAS, el único que intentaba poner algo de lustre era el Villarreal, que lograba alguna combinación de mérito pero sin solución de continuidad. El Napoli, sin proponer nada, se encontró con el gol de Inler.

3el 0-1 firmó el finiquito de un Villarreal que menguó, con una grada que se dividía entre la protesta y la deserción. También hasta entonces había defendido bien las jugadas a balón parado, pero falló en el córner del 0-2.

3para entonces, el Napoli ya se movía como pez en el agua en un escenario cada vez más tenso. Al partido, malo de solemnidad, solo le faltaron las grescas finales para poner un triste colofón a una Champions que empezó mal y acabó peor para el Villarreal. H