Tercero en los últimos entrenamientos oficiales celebrados en Catar, Dani Pedrosa ha cerrado la pretemporada con buenas sensaciones y una progresión positiva tras terminar también en la parte alta de la tabla de tiempos tanto en Australia -tercero- como en Malasia -quinto-. El piloto del equipo Repsol-Honda, que ha logrado al menos una victoria cada año en sus 11 temporadas en MotoGP, será un año más una de las referencias de la categoría reina del Mundial de Motociclismo que empezará el próximo domingo 26 de marzo.

--¿Cómo llegas al inicio del Mundial 2017?

--La palabra sería ilusión. Llego con ilusión y ganas de mostrar mi mejor versión en todas las áreas.

--¿En qué punto está la moto?

--Una moto siempre está en evolución. Se trata de buscar la sintonía entre moto y piloto, y en eso estamos, cada vez con más conexión entre ambos.

--En comparación con 2015, ¿en qué punto está la centralita única?

--Una vez más, eso depende de muchos factores. Se trata de una centralita para diferentes motos y para diferentes pilotos.

--¿Cómo ha sido la readaptación a Michelin y en qué punto estáis ahora mismo?

--Con Michelin siempre he tenido una buena conexión. A pesar de los problemas iniciales de adaptación, estamos mejorando constantemente.

--¿Serán una de las claves de la temporada?

--Sin duda hoy en día, con las diferencias tan pequeñas entre pilotos, todo es clave.

--¿Cómo ves el nivel de MotoGP?

--La categoría siempre es la expresión máxima del nivel de motos y pilotos. Y estos años se han juntado campeones del mundo de diferentes categorías y generaciones.

--¿A quién ves en la lucha por el título?

--Veo a los de siempre, pero con la incógnita de cómo gestionará Viñales la presión de candidato. Seguro que es distinto ser la sorpresa si ganas, a verte obligado a ganar.

--Llevas cuatro años compartiendo box con Marc Márquez. ¿Qué has aprendido de él?

--Muchas cosas. Soy muy observador, pero eso me lo quedo para mí [ríe].

--¿Has coincidido en pista esta pretemporada con Lorenzo o Viñales?

--No he coincidido aún porque estamos muy centrados en nuestro trabajo. Pero sus tiempos indican que están fuertes.