La derrota más inocua del Submarino en los últimos tiempos no varió en ningún sentido el guión que la última jornada de la fase de grupos de la Europa League tenía deparado para el Villarreal. Ya incluso antes de que arrancaran los últimos partidos, los de ayer, los amarillos podían tener más o menos claro por dónde podía venir el peligro en el sorteo del próximo lunes, en la sede de la UEFA en Nyón, donde la del Villarreal será una de las 16 bolas de los cabezas de serie, circunstancia que le otorgará un privilegio especial: además de poder evitar a los clubs más fuertes, afrontará la vuelta en casa, algo, siempre teóricamente, favorable.

Nápoles y Borussia Dortmund aparecen de repente en la Europa League procedentes de la Champions para erigirse en los principales escollos a salvar por el Villarreal en los cruces de dieciseisavos de final, en los que también entran el Spartak ruso y el Celtic escocés como posibles rivales de los amarillos, aunque estos en un grado menor en cuanto a potencial que italianos y alemanes, aunque estos últimos vienen de hacer una pírrica liguilla en la máxima competición continental, con solo dos empates arrancados al débil APOEL chipriota y cuatro derrotas ante el Real Madrid y el Tottenham.

Algo más entonado estuvo el Nápoles en su grupo de la Champions, en el que le condenó a la Europa League un pobre desempeño a domicilio, donde no consiguió arrancar ni un solo punto ante el Manchester City, el Shakhtar Donetsk y el Feyenoord.

TRÍO DE FRANCESES

Aunque evitar a los descartes de la Champions podría ser el principal deseo de los de Javier Calleja, entre los segundos clasificados en los grupos de la Europa League —evitará a la Real Sociedad, ya que no pueden enfrentarse conjuntos de una misma federación nacional hasta octavos— también hay algún que otro conjunto que será mejor mantener fuera de órbita. Los tres equipos franceses podrían resultar rivales incómodos para cualquiera, con especial mención para un Olympique de Lyón que pondrá todo de su parte para intentar ser uno de los dos equipos que lleguen a la final que se disputará en su estadio, el 16 de mayo. El Marsella —cuarto en la Ligue 1— y el siempre imprevisible Niza de Mario Ballotelli —13 goles suma el italiano esta temporada, ocho en su liga y cinco en Europa— completan la terna gala en el segundo bombo.

Partizán, Ludogorets, AEK, Copenhague, Steaua, Estrella Roja y Östersunds completan la lista de los 14 posibles rivales del Submarino en dieciseisavos. El lunes se despejará la incógnita.