El Peñíscola Bodegas Dunviro logró ayer a domicilio una sufrida victoria ante un Prone Lugo que no demostró en absoluto su condición de colista.

Como de costumbre, el Peñíscola se puso pronto por delante, al marcar Solano en el primer balón que tocó nada más saltar a la cancha. Poco después Gonzalo envió un balón al larguero y de lo que pudo ser el 0-2 se pasó al empate, al marcar Mimi, a puerta vacía, tras una buena jugada colectiva de los locales.

Con el Peñíscola ya con cinco faltas y casi medio período todavía por jugar, las cosas no pintaban bien y el Prone Lugo se fue arriba con decisión en busca de la remontada. Javi Rico vio cómo le anulaban un gol por mano previa y Iago Rodríguez envió un doble penalti al larguero. Cuando todo parecía indicar que los peñiscolanos se irían al descanso con desventaja, pasó todo lo contrario, ya que Fran Conde logró, a pocos segundos del descanso, el segundo para los suyos.

La segunda parte comenzó con otro arreón del Prone, que envió dos balones más al palo, aunque los visitantes capearon el temporal y pudieron ampliar su ventaja. A falta de tres minutos Carlos Sánchez puso portero jugador para mantener el balón, y Javier Albes hizo lo propio, con un continuo acoso, sin premio. El Peñíscola Bodegas Dunviro vuelve así a posiciones de Copa de España. H