Pocos eran los que pensaban que tras disputarse las primeras tres jornadas de Liga, el Peñíscola Bodegas Dunviro ocuparía, con 6 puntos, la octava posición en la tabla -empatado con el cuarto- y a un solo punto del segundo clasificado. Y más aún tras mirar los tres rivales a los que tenía que enfrentarse en este durísimo comienzo liguero: Montesinos Jumilla, el equipo revelación de la pasada temporada; Inter Movistar, campeón de Liga y Copa; y Barcelona Alusport, principal favorito para ganar los títulos esta temporada según la mayoría de entendidos en la materia.

A los murcianos se les ganó con más solvencia de lo que el ajustado marcador reflejaría al final del partido; al Inter Movistar se le pusieron las cosas muy difíciles en el Caja Madrid de Alcalá y tan solo la mala suerte y alguna controvertida decisión arbitral le privó de sacar algo positivo; y contra el Barcelona Alusport logró los tres puntos contra todo pronóstico pero con todo merecimiento, lo que ha ocasionado que ya sea etiquetado como el equipo revelación de este inicio.

Y nada parece ser fruto de la improvisación o del propio azar, más bien da la impresión de que el Peñíscola Bodegas Dunviro está comenzando a recoger los frutos de un trabajo bien hecho que se cimenta en varias claves.