Dani Alves no quería enfrentarse a sus antiguos compañeros con la Juventus y, pero no le quedará otro remedio. El azar le ha encaminado a un regreso nueve meses después. El reencuentro con la Juventus se produce menos de dos años después del último enfrentamiento. Aquella vez fue el duelo de la final del 2015. El Barça se proclamó campeón (3-1).

Desde entonces, el cuadro italiano ha seguido reforzándose para asentarse en la élite continental. Perdió a Morata, Pirlo, Vidal y Pogba, pero es un conjunto muy bien reforzado. Mejor que aquel. Y tiene más hambre por recuperar su antiguo esplendor tras haber encadenado los últimos cinco scudetti. «Hace dos años nos ganaron en la final. Para la Juve será ahora una prueba que nos permitirá ver en qué lugar estamos», explicó ayer Pavel Nedved, actual vicepresidente del club.