La competición no da más margen de error al Villarreal. Los amarillos saltarán a primera hora de la tarde de hoy (13.00 horas, beIN LaLiga) al césped del Estadio de la Cerámica conscientes de que cualquier marcador que no sea ganar al Girona será complicarse en exceso el objetivo de volver a disputar la próxima campaña competición continental. Con la opción de la Champions ya a una distancia considerable de nueve puntos, los de Javier Calleja deben centrar sus esfuerzos en las 12 últimas jornadas de Liga en intentar mantener el cómodo colchón sobre la frontera que marca el regreso a Europa con la zona de nadie de la competición.

El valor de los tres puntos de hoy se incrementa por el rival que estará enfrente. El Girona, como el pasado miércoles el Eibar, se presenta en Vila-real como uno de los más peligrosos perseguidores del Submarino. Los de Calleja se asegurarán mantener los actuales cuatro puntos de diferencia con la octava plaza —el séptimo, aunque con dos previas por delante, entrará en zona europea siempre que el Sevilla se mantenga entre los seis primeros hasta el final— si consiguen revertir su negativa dinámica ante la portería contraria, el principal pecado que ha llevado a los groguets de estar a un único partido de la cuarta plaza hace solo un mes a ver al Valencia —el último de la lista de Champions— a tres encuentros de distancia en estos momentos.

EL PELIGRO DEL GIRONA

En el peor de los casos, que el Girona consiguiera asaltar el Estadio de la Cerámica, los amarillos pondrían en peligro la sexta plaza, además de ver como los catalanes se acercarían a un solo punto. Demasiado peligro en un momento decisivo en el que el Villarreal está en pleno proceso de reencontrarse con su mejor versión.

Tras un tramo de la Liga en el que Calleja optó por fortificar el centro del campo para recuperar las constantes vitales de su equipo, el míster del Submarino podría retomar hoy su estilo de cabecera, el 4-4-2 en rombo, para intentar ser dominador del partido desde el principio, con la posesión del balón como principal aliada para buscar los puntos débiles de un Girona que se planta ante sus rivales con un dibujo nada convencional en el fútbol español, un 5-4-1 con tres centrales y con las bandas como principales vías de llegada a los dominios del conjunto rival.

Si en el Villarreal Calleja sigue buscando la manera de mejorar una eficacia venida a menos tras la salida del equipo de Cédric Bakambu —que se mantiene como máximo realizador amarillo, con nueve dianas en la Liga antes de poner rumbo a China—, Pablo Machín ha encontrado en el joven Portu —el segundo mejor goleador español tras Iago Aspas— y en el veterano Stuani la panacea. Entre los dos suman 24 goles en la competición, unas cifras más acordes a los atacantes de un equipo que pelea por Europa que las que marcan hasta ahora Carlos Bacca (8) y Enes Ünal (3), la teórica pareja ofensiva de los amarillos en la cita de hoy.

EQUIPO DE GALA

Con ocho días por delante para recuperarse del esfuerzo —el próximo compromisos será el domingo 11 en Las Palmas—, Javier Calleja podrá optar por los más habituales para completar un equipo en el que se presume el retorno de Jaume Costa tras cumplir sanción en Ipurua además del núcleo duro del centro del campo, esto es, Rodrigo, Trigueros, Castillejo y Pablo Fornals, los tres últimos reservados por el técnico en Eibar.