Las tardes mágicas de Tenerife dejaron de ser ayer el paradigma de un final de Liga ajustado, después de que el PSV Eindhoven ganara el título holandés en la última jornada, a la que llegó en tercera posición, empatado a puntos con el AZ Alkmaar y el Ajax. Su goleada al Vitesse (5-1), combinada con la corta renta conseguida por el Ajax de Roger y Gabri en el campo del Willem II (0-2) y la derrota del AZ Alkmaar ante el Excelsior (3-2) permitió al equipo que entrena Ronald Koeman sumar su 20° título de Liga sobre la bocina, en el último suspiro del torneo.

Difícilmente se podrá repetir un final tan apretado. En caso de ganar los tres aspirantes, el título habría sido para el AZ por la mejor diferencia de goles global, inalcanzable para sus rivales, que requerían un pinchazo del conjunto de Louis van Gaal. El PSV, además, necesitaba recuperar dos goles al Ajax de Henk ten Cate para superarle. Y, como en Tenerife, el "pequeño milagro" que había pedido Koeman se produjo. Cocu, a sus 37 años, 20 después de debutar, anotó el gol decisivo para el PSV y anunció su retirada.