Si me dijeran que le pusiera una nota a la temporada del debut de Roberto Merhi en Fórmula 1, lo tendría muy claro y le daría un notable alto. Ha tenido muchas dificultades con el peor monoplaza del Gran Circo, pero ha suplido estas limitaciones con su pericia en el volante, que le ha permitido terminar por delante de su compañero la mayoría de los grandes premios.

No sucedió esto en Abu Dabi, pero en parte era de prever. Hacía más de un mes y medio que no se subía a un Manor F1 Marussia --desde que llegó Alexander Rossi apenas ha podido competir en dos carreras-- y las sensaciones no fueron las mejores, como admitió el propio piloto castellonense al concluir la carrera de ayer.

Obtuvo su peor resultado del año, el 19º, pero para nada empaña la buena temporada que ha realizado, que tuvo su punto culminante en el Gran Premio de Gran Bretaña, en el que con el 12º puesto logró el que ha sido el mejor resultado de la escudería en su regreso a la Fórmula 1. Además, solo ha abandonado en una de las 13 carreras en las que ha estado en la parrilla de salida.

Ha demostrado con creces que está preparado para estar mucho tiempo en el Gran Circo, pero en la actualidad ser buen piloto no asegura nada. Él mismo tiene el ejemplo reciente de cuando Rossi le quitó el volante porque aportó dinero. Y este es el problema. Habrá qué ver lo que sucede a partir de hoy. Merhi siempre ha dicho que hay opciones de seguir, pero ¿y a partir de ahora? Deseo que pueda seguir dando alegrías. H