El Peñíscola FS RehabMedic atraviesa su peor momento desde que está en Primera División. El conjunto del Baix Maestrat se encuentra con los mismos puntos del descenso y protagoniza su peor arranque desde que está en la máxima categoría, lo que difiere mucho respecto a lo ocurrido hace un año.
Tras los 11 primeros partidos de liga, los de Albert Canillas suman cinco 5 puntos. Solo una victoria y dos empates han logrado los azulones, el resto… derrotas (8). Un triste bagaje, y más si se compara con la temporada 2016/2017. Hace un año, el equipo sumó en las mismas jornadas 20 puntos gracias a seis victorias, dos empates y solo tres derrotas.
Pese a contar con una plantilla más completa que el pasado curso, nadie se esperaba este inicio liguero. Pero… ¿cuáles son los problemas de este año?
Falta de puntería
Pese a que los números en goles encajados son similares a la temporada pasada -34 en la 17/18 por 33 en la 16/17-, el equipo presenta un claro problema cara al gol. Junto con Gran Canaria y Ferrol es el que menos puerta ve en la competición. Respecto al año anterior la diferencia es clara. Solo 22 dianas a favor llevan los azulones, lo que está muy lejos de las 39 de la campaña pasada.
Sin duda, esto está haciendo perder muchos puntos. Los peñiscolanos han caída en cuatro compromisos del campeonato de la regularidad por un solo gol de diferencia, algo que con más acierto cara a puerta posiblemente no hubiese sucedido.
Falta de adaptación
Que algunas de las incorporaciones no se han adaptado bien al equipo salta a la vista. El claro ejemplo es la salida de Tobe hace unas semanas. El ecuatoguineano hizo lo posible por volver a Italia. «Si se hubiese adaptado mejor quizás no se hubiese planteado irse», puntualiza el técnico peñiscolano, Albert Canillas.
Por debajo de su nivel
Algunos jugadores no están rindiendo a su mejor nivel. El equipo baja su rendimiento en función del quinteto que se encuentra sobre la pista. Depende quién esté jugando se crean más ocasiones de peligro o menos. En palabras del propio Alebrt Canillas. «Algún jugador está por debajo de su nivel y el equipo lo está notando». En este sentido, Lucas Bolo fue una pieza muy importante la temporada pasada y en esta casi siempre es el último en salir a la pista. Míchel ha perdido protagonismo con el paso de los partidos. De la aportación de otros como Bagatini o Mauricinho se esperaba más de lo que están ofreciendo.
No se gestionan bien los minutos decisivos
Si en partidos igualados el equipo lograba sacar puntos la pasada temporada, en esta sucede lo contrario. Con empate en el marcador en los últimos minutos, el Peñíscola ha terminado encajando el gol de la derrota a falta de 4 minutos contra el Barça y el Cartagena; y a menos de 30 segundos del final del partido contra ElPozo y Zaragoza.
Sin la Copa de España
Debe mejorar y reaccionar pronto el Peñíscola. Su situación es delicada y sus resultados han hecho que el objetivo de la Copa de España se haya desvanecido. Una plantilla preparada para objetivos más altos que ahora pelea por evitar el descenso.
