El CD Castellón, líder ya en solitario, con tres y cuatro puntos de ventaja respecto a sus más inmediatos perseguidores (Atlético Levante y Orihuela), el trío de aspirantes al suculento premio de campeón de grupo, se ha ganado la licencia para espiar a hipotéticos rivales en el sorteo que, el 14 de mayo, terminará de definir el que debe ser su camino de regreso a la Segunda División B.

De entrada, quien piense que acabando en lo más alto del grupo VI, después de 40 partidos, tiene medio ascenso en el bolsillo, se equivoca. A menos de dos meses para que la liga regular baje el telón, los actuales líderes del resto de grupos, como mínimo imponen. Porque, ahora mismo, casi la mitad de los posibles adversarios del Castellón en esa hipotética eliminatoria entre campeones, son filiales. Casi nada.

OJO AL ESPANYOL B

Los equipos B de Oviedo, Espanyol, Getafe, Almería, Cádiz, Mallorca y Tenerife se vislumbran en el teórico horizonte albinegro. Atención a los invictos periquitos, con una insólita ventaja respecto al segundo del grupo catalán: ¡24 puntos! Los otros líderes, como el Castellón, todavía tendrán que defender su privilegiada situación, al no disponer de una amplia renta. De Andalucía Oriental, además, si el Almería B no acaba en la cumbre, lo hará el eterno y recordado Atlético Malagueño (ambos están empatados, con cierta distancia respecto a los demás). Las promesas bermellonas, además, dependerían de lo que hagan sus mayores, que apuntan a campeones del grupo III de Segunda B.

Aun sin conocerlos en profundidad, los filiales no son recomendables en este tipo de circunstancias aunque, por pura probabilidad, el porcentaje de jugarte el ascenso con uno de ellos sería muy pero que muy elevado.

LOS ILUSTRES

Atención a conjuntos que, como el Castellón, buscan recuperar terreno perdido tras haber conocido la élite. Es el caso, por ejemplo, del Compostela o el Unionistas (lucha por tomar el testigo de la desaparecida Unión Deportiva Salamanca, equipo entrenado hasta hace poco por Ramón María Calderé).

LOS CLÁSICOS

Tampoco conviene olvidar a los clásicos de las eliminatorias de ascenso a la categoría de bronce, como la Gimnástica de Torrelavega (eterno ascensor), la Cultural de Durango (siete puntos respecto al segundo), Yeclano, Cacereño, Mutilvera, Calahorra, el vecino Teruel (saca 11 puntos al segundo en Aragón, el Borja) o Villarrobledo. Como ven, equipos habituados a estar en el bombo, después de que el Castellón haya sido un habitual en estas citas durante las últimas temporadas.

En todo caso, después de las últimas aciagas experiencias, en las que los albinegros han caído frente a rivales teóricamente inferiores como el Haro de La Rioja (hace tres ejercicios, cuando fueron campeones de grupo y apeados, en primera instancia, por el Linares) o, hace escasos meses, por la Peña Sport de Navarra, conviene ir con humildad.